Los índices de suicidio entre jóvenes no dejan de ascender. Fue esta razón la que llevó a un polaco a crear, de la mano de su grupo de oración, “pray4teens” (reza por adolescentes), un sitio web que permite adoptar espiritualmente a un joven que sufre depresión y quizá haya pensado en acabar con su vida.
Krzysztof Gawrysiak, empresario tecnológico, y los miembros del grupo polaco de oración “Palnik” aseguran que no son ellos los fundadores de este proyecto, sino Dios, “quien nos puso en el corazón esta idea” para rezar por todos aquellos adolescentes que están sumidos en la oscuridad.
A su paso por Roma el 4 de mayo, pocas horas antes de ser recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano, conversaron con acerca de este proyecto, que hace concreta aquella frase de San Juan Pablo II: “A quien no reza por falta de tiempo lo que le falta no es tiempo, sino amor”.
La idea de crear el sitio web surgió tras un retiro organizado por su grupo de oración en Polonia. A la última Misa, celebrada por 600 sacerdotes, asistieron cerca de 40 mil jóvenes con una media de 17 años.
Al finalizar la ceremonia, cuenta Krzysztof Gawrysiak, dos adolescentes se les acercaron y compartieron “su testimonio, que fue desgarrador”.
“Llorando, nos agradecieron haberlo organizado y aseguraron que había cambiado su vida. Esos adolescentes habían sido invitados por accidente al encuentro de oración, ya que ese mismo día habían planeado acabar con su vida”, recordó.
Fue la primera vez que los miembros del grupo de oración fueron conscientes de esta realidad: “que verdaderamente los jóvenes pueden acabar con su vida”.
Además, en diciembre de 2022, “un amigo cercano a nosotros perdió a su hijo de 16 años. Estaba con depresión, estaba luchando con una situación en el colegio… desafortunadamente se colgó y cometió suicidio”.
Esta tragedia, sumada a las preocupantes estadísticas de suicidio entre los jóvenes, fue lo que les llevó a crear “pray4teens” a finales de enero de 2023.
“Por eso decidimos hacer una campaña social, preguntándonos qué podíamos hacer como cristianos, como gente que sigue a Jesús. Conocemos el poder de la oración, la más fácil y más poderosa forma de afrontar esta situación”.
“Pedimos a Dios y rezamos para que nos indicara la forma de hacerlo. Fue Dios quien nos animó a que hiciéramos este proyecto sencillo, pero poderoso. Nos puso en nuestro corazón la idea de la oración individual y sentimos la necesidad de promover una adopción espiritual”.
¿Cómo funciona “pray4teens”?
Para los creadores de esta iniciativa de oración, en la que ya están trabajando para su traducción al español, la belleza del proyecto reside “en la sencillez”.
Hay dos opciones. Por un lado, te permite “adoptar” espiritualmente a un joven que haya pedido ayuda. “En tu conciencia eliges el tipo de oración, la duración y, al no publicar los nombres de los jóvenes por privacidad, también animamos a elegir un nombre al azar”, explica Gawrysiak.
La otra opción es pedir que recen por alguien que está atravesando una depresión o también puede pedir ayuda el mismo joven. “Estamos recibiendo muchos mensajes cada día, que te rompen el corazón”.
“La mayoría suelen ser mensajes como ‘estoy cortándome las venas, por favor rezad por mí’. Hay muchos mensajes así”, lamenta el empresario polaco.
Además, cuenta que, para la elaboración de la página, consultaron con psicólogos y jueces la manera de abordarlo y de qué forma debe estar explicado en el sitio web. “Es un tema muy delicado y tenemos que entender qué mensaje queremos dar a esos jóvenes que están luchando”.
“Hay cientos de jóvenes que nos piden ayuda y, como siguiente paso, nos gustaría ofrecer un apoyo psicológico y psiquiátrico. Tenemos un teléfono donde pueden llamar y pedir oración, y nos gustaría ofrecer también en un futuro ayuda psiquiátrica, de alguna forma”, expresa Gawrysiak.
Al ser una iniciativa global que pretende abarcar todos los países que sufren esta realidad, “tenemos que trabajar con psicólogos en cada nación. Por eso es un proyecto muy complejo y, para lograrlo, nos ponemos a la escucha del Espíritu Santo”.
El poder de la oración
Según Krzysztof Gawrysiak, “la oración es la forma más hermosa de conversar con Dios, y Él responde, y tenemos las pruebas, tenemos numerosos ejemplos y testimonios del poder de la oración y de cómo este proyecto ha ayudado ya a muchos jóvenes”.
“Rezamos por su sanación y también les animamos a ver un médico. Si el joven experimenta tal oscuridad, rezamos para que eso termine y también para llegar a la raíz del problema. No lo resolvemos inmediatamente. Se necesita reflexionar, entender el problema y ver cómo hacer para que no vuelva a pasar o cómo puedo ayudar a otro jóven”.
“La juventud es la responsable de crear el cambio. Pueden rezar unos por otros. No es un cambio global, es un cambio que puede hacer un joven en su grupo de amigos, en sus familias”, indica.
Encuentro con el Papa Francisco
Durante la audiencia en el Vaticano, que tuvo lugar en la tarde del jueves 4 de mayo, pudieron explicarle al Papa Francisco los detalles del proyecto.
Además, le transmitieron su deseo de difundirlo en la Jornada Mundial de la Juventud 2023 y, según indicó Gawrysiak, el Santo Padre “se mostró muy interesado y dijo que hablaría de ello en Lisboa”.
Estadísticas alarmantes
Según señala el empresario tecnológico, 1 de cada 5 jóvenes padece depresión “por razones como las consecuencias del Covid, divorcios o problemas familiares”.
“En Polonia, el año pasado, donde viven 37 millones de personas, hubo 20 mil intentos de suicidio no registrado, según distintas estadísticas, de jóvenes menores de 18 años”, puntualiza.
Estos casos no están registrados debido a que no se presentó la policía ni se llamó una ambulancia. Por ello, los expertos advierten que “por cada intento de suicidio registrado, se pueden contar hasta 10”.
“Y en cada nación es más o menos la misma situación. En Italia, donde la población es el doble, podemos hablar de 40 a 45 mil intentos de suicidio en 2022”.
Según un informe publicado el pasado mes de octubre por la United Health Foundation, los suicidios entre los adolescentes estadounidenses de 15 a 19 años se dispararon un 29% en la década anterior, mientras que la tasa entre los de 10 a 24 años aumentó casi un 60% entre 2007 y 2018, según un informe reciente publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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