Mes de fe y devoción

A través de un mensaje escrito, monseñor Miguel Cabrejos, presidente del episcopado peruano y del CELAM, comparte una reflexión en la que destaca el profundo valor histórico y espiritual que tiene para el pueblo peruano una de las devociones populares más importantes del mundo: El Señor de los Milagros, cuya festividad se celebra el 18 de octubre.

Ante el inicio del mes de octubre, el "mes morado" para todos los peruanos en honor al Cristo Moreno, monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) comparte un mensaje publicado en la página web del episcopado, en el que reflexiona sobre una de las devociones populares más importantes del mundo: El Señor de los Milagros.

En su escrito, el prelado trae a la memoria algunos momentos históricos importantes de la sagrada imagen: Desde el terrible terremoto que devastó a la ciudad de Lima en 1655 y permitió que los habitantes conocieran la intervención divina que dejó intacto el muro donde estaba pintada esta bendita imagen; hasta aquella ocasión en la que el Señor de los Milagros dejó de salir al encuentro de sus fieles y fue a causa de la infausta Guerra del Pacífico en 1882.

“Quiso Dios que el Cristo Moreno nos reúna en torno a Él y desde el Perú, todo el mundo contemple la procesión católica más grande que existe; y cómo sus fieles se congregan, forman hermandades y realizan procesiones en todos los continentes”, escribe monseñor Cabrejos.

“Señor de los Milagros, a ti venimos en procesión"

Asimismo, el presidente de la CEP, recuerda que cada mes de octubre los peruanos pueden ver en todas sus ciudades y pueblos a miles de niños, jóvenes, mujeres y adultos, contemplando con inquebrantable fe el paso del Señor, mientras le cantan: “Señor de los Milagros, a ti venimos en procesión tus fieles devotos, a implorar tu bendición”.

Quiso Dios que el Cristo Moreno -continúa Cabrejos- nos reúna en torno a Él y desde el Perú, todo el mundo contemple la procesión católica más grande que existe; y cómo sus fieles se congregan, forman hermandades y realizan procesiones en todos los continentes; tal es así que ha sido declarado por el Estado como “símbolo de religiosidad y sentimiento popular”.

Finalmente, el prelado puntualiza que también en los años del terrorismo que sufrió el país, el Cristo Moreno suscitó una familia eclesial denominada Los Misioneros de la Reconciliación del Señor de los Milagros (MRSM), fundada en 1987 por el padre Felipe Fierro Badillo.

¡Gracias por mantener viva nuestra esperanza!

El prelado concluye su mensaje con unas palabras de profunda gratitud:

"¡Gracias Señor de los Milagros por unirnos, gracias por renovar nuestra fe, gracias por mantener viva nuestra esperanza!, por enseñarnos a caminar juntos sinodalmente como nos alienta el papa Francisco. Y te pedimos Señor que, al inicio de un nuevo centenario de nuestra Independencia, hagamos vida nuestro canto: Con paso firme de buen cristiano / hagamos grande nuestro Perú”.