¡Los Papas también tienen sus advocaciones marianas preferidas! 

¿Cómo lo ha hecho? Hablándonos de tal manera que la podamos conocer y reconocer su mensaje.   En esta ocasión quiero contarte de las diferentes advocaciones que han acompañado a los últimos Papas, sin dejar pasar el dogma mariano que celebramos hoy: la Inmaculada Concepción. Esta advocación mariana fue revelada por Nuestra Señora de Lourdes a santa Bernardita cuatro años después de haber sido proclamado como uno de los dogmas marianos de nuestra fe. 

Nuestra Señora de Lourdes se le presentó a Bernadette Soubirous cuando ella tenía 14 años, en una gruta cerca de Lourdes. Las palabras de la niña expresan la imposibilidad de detallar con palabras la belleza de la Virgen. Cuando le preguntaron por la semejanza de la escultura que se había hecho, la niña dijo: «La Virgen es siempre más bella».

La Virgen se apareció a la niña durante diecisiete días más después de la primera aparición. Cada vez que la niña le preguntaba su nombre, la Virgen solo sonreía con una profunda paz y dulzura. El último día con una sonrisa le dijo «Yo soy la Inmaculada Concepción».

Lourdes es uno de los santuarios marianos más visitados en el mundo y ha sido proclamada la patrona de los enfermos. Los registros de curaciones milagrosas ocurridas en el santuario son más que numerosas y la devoción a esta advocación mariana es una de las más reconocidas en nuestra Iglesia Católica. 

Ahora, ¿cuáles han sido las preferidas por san Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco? ¡Te cuento!

El Papa Francisco y la Virgen Desatanudos

El Papa Francisco ha expresado su devoción a esta advocación mariana. Tengo que contarte, yo también le tengo una profunda devoción por su intercesión en momentos muy difíciles de mi vida. 

Nuestra Señora de Knotenlöserin es una pintura hecha por Georg Melchior Schmidtner más o menos del año 1700. En la imagen aparece la Virgen rodeada de ángeles. Un ángel le da una cinta anudada y ella la va desanudando y la pasa a otro ángel que las recibe.

Podríamos ver en esos ángeles a nuestros ángeles custodios, que llevan a la Virgen nuestros problemas para que, por medio de su intercesión, sean resueltos. En la imagen podemos percibir a una Madre que nos ayuda en los problemas. Que desata los nudos que creamos con nuestra desobediencia e ignorancia.

La Virgen Desatanudos nos recuerda que intercede por nosotros como una Madre. Que recibe todas nuestras dificultades y permanece siempre con sus pequeños hijos.

Y la Virgen de Luján

Otra advocación mariana muy cercana al Papa Francisco es la Virgen de Luján. Ella es la patrona de Argentina. Esta imagen tiene más o menos unos 38 cm de altura. En 1630 Antonio Farías Sáa pidió a un compatriota suyo que le enviara a Sumampa, actual provincia de Santiago de Estero, una imagen de la Inmaculada Concepción.

Para que pudiera elegir, le envió dos imágenes. Ambas imágenes llegaron al puerto de Buenos Aires y fueron puestas en una carreta para continuar su camino. Luego de unos días de viaje, en la ciudad de Luján, cuando iban a continuar su viaje, los bueyes no podían mover la carreta. Después de intentarlo varias veces decidieron bajar uno de los cajones y, milagrosamente, los bueyes empezaron a caminar nuevamente. Entendiendo esto como un mensaje providencial, decidieron dejar una de las imágenes al cuidado de Rosendo Trigueros. 

La Virgen quiso quedarse con sus hijos de Luján y le construyeron una ermita. Después fue movida, pero cada vez regresaba a su lugar inicial, dando a entender que quería quedarse en Luján. 

El Papa Benedicto XVI y nuestra Señora de Altötting 

Joseph Ratzinger nació cerca del santuario mariano dedicado a Nuestra Señora de Altötting. Varias veces durante su niñez, peregrinó a visitar a la Virgen, llamó el santuario dedicado a la Virgen «el corazón de Baviera».

En Altötting, aproximadamente en el año 700, se construyó un baptisterio y luego ese baptisterio se convirtió en una capilla. Está datado que Carlomagno rezó en la capilla de Altötting. Durante décadas, emperadores y reyes germánicos acudieron a la capilla de Altötting. La capilla permanece intacta aún tras todas las invasiones de la región.  

La historia de esta advocación mariana comienza en el año 1489 cuando, por la intercesión de la Virgen, un niño que se había ahogado en el río. Después de media hora de estar en el agua, vuelve a la vida.

El segundo milagro ocurrió poco después. Un niño de 6 años se cayó de un caballo que llevaba una carreta y fue arrollado por ella, y murió en el acto. Los padres rezaron a Nuestra Señora de Altötting y al día siguiente el niño estaba vivo y sin rastro de ninguna herida. La noticia de estos milagros se difundió rápidamente y muchas personas empezaron a peregrinar al santuario. 

La imagen es una talla de madera proveniente de Borgoña. El color oscuro de la cara y las manos le ha valido el título popular de la «Virgen negra». La razón del color se explicó por la exposición durante muchos años al humo procedente de las velas del altar. 

El Papa Juan Pablo II y la Virgen de Czestochowa

La Virgen de Czestochowa es la patrona de Polonia y es uno de los iconos más venerados en Polonia y en Europa. Es una imagen a la que el Papa Juan Pablo II le tenía una especial devoción y de la cual tenía una pequeña replica en el altar de la capilla privada donde rezaba varias horas al día.  

A lo largo de la historia el ícono ha sufrido varias veces. Se salvó de ser quemado, por esa razón el rostro de la Virgen se ha oscurecido. Se dice que los rasguños que tiene en la cara fueron causados por un asaltante husita que la atacó con una espada hiriendo el icono dos veces en el rostro. Al intentar hacer el tercero, murió. Al intentar reparar, los rasguños vuelven a aparecer. El icono original se ha visto afectado en numerosas ocasiones y ha sido retocado. 

La imagen presenta a la Virgen María con el Niño en sus brazos. Según la tradición, después de la crucifixión, María, cuando se trasladó a la casa de Juan, se llevó una mesa que había sido elaborada por Jesús y sobre esa mesa, San Lucas pintó el icono.

Se dice que la imagen permaneció en Jerusalén hasta que Santa Helena, en el s. IV la llevó a Constantinopla y tras varios años llegó a Rusia, a la región que posteriormente se convirtió en Polonia. Hay unas teorías científicas que datan el icono del siglo VI o VII en Bizancio o en Italia en el siglo XIII o XIV. 

Al ícono de la Virgen de Czestochowa se le atribuyen numerosos milagros. Los más conocidos tienen relación con tiempos de guerra. En 1920, cuando el ejército ruso iba a invadir la ciudad de Varsovia, la imagen de la Virgen se apareció en una nube de la ciudad e hizo que el ejército ruso se retirara. En la II Guerra Mundial Hitler prohibió las peregrinaciones a ver a la Virgen. Medio millón de polacos viajaron secretamente al santuario, siendo protegidos por la Virgen. 

¿Cuál es tu advocación preferida?

Te invito a buscar la historia de tu advocación mariana favorita y los milagros que se le atribuyen. Nuestra Iglesia está llena de tesoros que muchos quieren que olvidemos, pero recuerda: ¡Nada es imposible para Dios! Él sigue escuchando a Su Madre de la misma manera que lo hizo en las bodas de Cana. Pidamos la intercesión de nuestra Madre, de la misma manera que lo han hecho los Papas. Ellos nos han enseñado y siguen enseñando la importancia de amar a la Virgen y confiar en su intercesión por nosotros, sus pequeños hijos.