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“La regla suprema de la corrección fraterna es el amor”: papa Francisco

3 de noviembre de 2021
“la regla suprema de la corrección fraterna es el amor”: papa Francisco
Imagen:
Vatican Media

Durante la Audiencia General del 3 noviembre, en el Aula Pablo VI del Vaticano, el santo padre, dando continuidad a las catequesis en torno a la carta de San Pablo a los Gálatas, tras referirse a la exhortación hecha a los cristianos sobre caminar según el Espíritu Santo, destacó que el apóstol “abandona el verbo imperativo – «caminad» (v. 16) – y usa el “nosotros” del indicativo: «obremos también según el Espíritu» (v. 25), como diciendo: pongámonos a lo largo de la misma línea y dejémonos guiar". 

En esta línea, afirmó: “qué bello cuando encontramos pastores que caminan con su pueblo, que no se destacan: ‘Yo soy más importante, yo soy tu pastor, soy sacerdote, soy obispo’…, con la nariz en alto, no, pastores que caminan con el pueblo. Es muy bello esto. Hace bien al alma”.

Este “caminar según el Espíritu”, agregó, “no es solo una acción individual: también afecta a la comunidad en su conjunto. De hecho, construir la comunidad siguiendo el camino indicado por el Apóstol es emocionante, pero arduo”.

Por ello, advirtió sobre las “<apetencias de la carne>, las tentaciones, digámoslo así, que todos nosotros tenemos, es decir las envidias, los prejuicios, las hipocresías, los rencores, se siguen sintiendo, y recurrir a una rigidez preceptiva puede ser una tentación fácil, pero al hacerlo uno se saldría del camino de la libertad y, en lugar de subir a la cima, volvería hacia abajo”.

Continuando con su catequesis señaló que “cuando tenemos la tentación de juzgar mal a los otros, como sucede a menudo, debemos sobre todo reflexionar sobre nuestra propia fragilidad. Qué fácil es criticar a los demás. Hay gente que parece licenciada en habladurías. Todos los días critican a los demás. Pero mírate a ti mismo. Está bien preguntarnos qué nos impulsa a corregir a un hermano o a una hermana, y si no somos de alguna manera corresponsables de su error”.

Ante esta realidad exhortó a reconocer que “el Espíritu Santo, además de donarnos la mansedumbre, nos invita a la solidaridad, a llevar los pesos de los otros. ¡Cuántos pesos están presentes en la vida de una persona: la enfermedad, la falta de trabajo, la soledad, el dolor…! ¡Y cuántas otras pruebas requieren la cercanía y el amor de los hermanos!”.


No podemos pasar por alto, afirmó, que “la regla suprema de la corrección fraterna es el amor: querer el bien de nuestros hermanos y de nuestras hermanas. Y muchas veces es también tolerar los problemas de los demás, los defectos de los demás en silencio, en la oración para después encontrar el camino correcto para corregirle. Y esto no es fácil. El camino más fácil es la habladuría, criticar al otro, como si yo fuese perfecto. Esto no se debe hacer: mansedumbre, paciencia, oración, cercanía”, insistió.

Vea catequesis completa a continuación:  

Audiencia General 03 de noviembre de 2021 Papa Francisco
Fuente:
Vatican News
Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones
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