La espiritualidad, factor fundamental en la etapa continental del sínodo

Al completarse la tercera jornada de la Asamblea para la Región Centroamérica-México (CAMEX) que se desarrolla en El Salvador desde el 13 de febrero –en el marco de la fase continental del Sínodo de la Sinodalidad–, la agenda se concentra en la puesta en práctica del método de conversación espiritual en cada uno de los 10 grupos de trabajo que se constituyeron para reflexionar y discernir en torno al Documento para la Etapa Continental.

Escucha atenta al Espíritu

En este itinerario, la espiritualidad es un factor fundamental para promover la escucha mutua y activa, tal como lo explica la Secretaria General de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), la religiosa Daniela Cannavina, HCMR, al señalar que “uno de los aspectos más significativos que estamos viviendo en esta Asamblea Regional CAMEX es la de ayudarnos a cultivar una espiritualidad de la escucha que amplía e integra la reflexión teológico-pastoral que vamos realizando en este caminar”.

“A través de esta espiritualidad podemos descubrir los modos con los que el Espíritu Santo nos va impulsando, y va iluminando la vida de la Iglesia y nuestra propia vida, moviéndonos hacia la comunión, la participación y la misión, pero una misión que toque el corazón de nuestros pueblos, de nuestra gente y nuestro propio corazón”, agrega la religiosa, quien también lidera la comisión de espiritualidad en las Asambleas Regionales.

Cada una de las jornadas de la Asamblea Regional que se vive en El Salvador comienza con un espacio de espiritualidad y culmina con la celebración de la Eucaristía. “Así intentamos que este Espíritu nos comunique el cómo y el por dónde de este caminar”, precisa la hermana Daniela, al destacar que estos son “espacios muy sentidos y muy vividos desde el corazón, con momentos de silencio para dejarnos permear por la acción del Espíritu Santo”. “Estamos viviendo una experiencia muy enriquecedora que nos ayuda a poner otro tipo de palabras a nuestras reflexiones”, concluye.

Esta perspectiva es compartida por monseñor Sócrates René Sándigo, obispo de la diócesis de León, en Nicaragua, al afirmar que “cada bautizado debe asumir la corresponsabilidad, que debe hacer un camino espiritual, que permita caminar hacia Jesús y hacerlo junto con las personas de las periferias”.

Experiencias de fe

Para Mabel Montero, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Familia y Vida de Panamá, “en esta Asamblea Regional estamos viviendo una experiencia de fe y de esperanza en nuestra Iglesia, que en mi caso la vivo desde el ámbito de la familia y en una perspectiva incluyente”. La laica panameña subraya la necesidad de “incluir a nuestras familias en este ‘caminar juntos’ que nos llama a la conversión”.

De igual forma, la religiosa Laura Yax, MDR, vicepresidenta de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Guatemala, comenta que en esta Asamblea Regional “estamos haciendo realidad el sueño de la sinodalidad, a través de los diversos carismas, ministerios y pastorales que estamos aquí reunidos y que nos hemos sentado juntos, en un mismo espacio, para escucharnos, con la participación de obispos, religiosas, hermanos y hermanas laicos, sacerdotes”.

“Juntos, movidos por el espíritu, estamos haciendo una escucha atenta de nuestros dolores y sufrimientos, pero también de nuestras esperanzas”, asevera la religiosa”.

En la puesta en común que se realizó al final de la tarde, se recogieron los frutos de la conversación espiritual que se va tornando, progresivamente, en un instrumento para animar el discernimiento comunitario y el intercambio desde la escucha activa y receptiva, desde aquello que va tocando hondamente el corazón de cada participante y de los grupos de trabajo.

ABC de la Fase Continental

Conoce el ABC de la Fase Continental del Sínodo de la Sinodalidad. Descarga la cartilla en español en el siguiente enlace y la cartilla en portugués en el siguiente enlace.

La comisión coordinadora del CELAM para la el Sínodo de la sinodalidad invita a que “sigamos construyendo la Iglesia sinodal que soñamos, en comunión, participación y misión”.