“Hay realidades que no llenan a los jóvenes”

“Hay realidades que no llenan a los jóvenes sino por momentos y que los mueven a buscar algo que de verdad calme su soledad y su sed interior”, así lo expresó el obispo…
Ospina, quien hace parte de la delegación colombiana, mencionó que algunos de los ‘espejismos’ que mueven a los jóvenes hoy son el celular, la imagen, el sexo, el dinero, el poder, el éxito y las redes sociales.
Monseñor Ospina Leongómez dijo que el pasaje bíblico “Dame de beber que se puede hallar en Jn 4,10, recoge la pedagogía de Jesús para suscitar la fe en la samaritana y esto debe “servir también para provocar igualmente la fe en los jóvenes de hoy”.
“Hay que despertar la curiosidad en los jóvenes, esa curiosidad sobre lo que no se ve, pero se experimenta, sobre la primacía de lo invisible, sobre Jesucristo y su contracorriente, sobre el poder de Dios que conquista y cambia corazones de piedra en corazones de carne”, aseguró.
Por último, invitó a vivir este proceso pedagógico de Jesús dentro de la Iglesia siendo coherentes entre lo que se dice y se hace.
La reflexión ofrecida por monseñor José Roberto Ospina, estuvo centrada en el documento Instrumentum laboris de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, II PARTE - Interpretar: fe y discernimiento vocacional.
Texto de la intervención:
Dame de beber, dijo Jesús… Jn 4,7
En este pasaje, Juan recoge la pedagogía de Jesús para suscitar la fe en la samaritana y nos sirve para suscitar la fe en los jóvenes de hoy.
1. Lo primero que hace Jesús es pedir… Al joven hay que pedirle, hay que invitarlo a que participe, que comparta sus talentos, que opine, que exprese su manera de ver la vida, de sentir el mundo… Esa participación del joven y la cercanía de quien le pide, lo llevará a preguntarse, como preguntó la samaritana, y le dará pie a expresar sus puntos de vista, sus dudas, sus inconformidades, sus rabias, su rebeldía, su malestar con la Iglesia o con los sacerdotes…
2. Jesús le dice a la samaritana: “si conocieras el don de Dios…” Jn 4,10 Con esto, le despierta la curiosidad…hay que despertar la curiosidad en los jóvenes, esa curiosidad sobre lo que no se ve, pero se experimenta…sobre la primacía de lo invisible, sobre Jesucristo y su contracorriente… sobre el poder de Dios que conquista y cambia corazones de piedra en corazones de carne, con la presencia invisible del Espíritu, cfr. Ez 36, 26 que saca a las personas de vivir para sí mismas, a fin de que estén al servicio de los demás, como dice el papa Francisco, el árbol no se come sus propios frutos, ni el río se bebe su propia agua… Descubrirse como don de Dios para los demás y descubrir a los demás como don de Dios para sí mismo, es parte del encanto de la Trinidad actuando en nosotros, (NMI 43)
3. Jesús continúa: “llama a tu marido… la mujer le dijo: no tengo marido…Jesús le respondió: Bien has dicho que no tienes marido, porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido” Jn 4,16s.
El amor de los jóvenes de hoy, al igual que el amor de la samaritana, es un espejismo que quieren poseer con todas sus fuerzas y sus pasiones: el celular, la imagen, el sexo, el dinero, el poder, el éxito, las redes sociales… Realidades que no llenan sino por momentos y que los mueven a buscar algo que de verdad calme su soledad y su sed interior. En esa búsqueda es en donde o encuentran el camino o se extravían.
4. Ahí es cuando tenemos la oportunidad de anunciarles a Jesús…que nos amó hasta dar su vida y está vivo y actuante: “El que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás, porque el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna” Jn 4,14.
Preguntémosles ¿por qué sienten alegría cuando se sacrifican por ayudar a otro? ¿Por qué experimentan bienestar interior cuando se dan, comparten, sirven, escuchan o viven la amistad? Esos sentimientos sólo tienen un origen: Dios que actúa y acontece en su interior, porque Jesucristo está vivo en cada uno y los mueve al amor, a la entrega, a ser libres… decía Jesús “Hay más alegría en dar que en recibir” Hch 20,35. Allí está el camino auténtico de la realización.
5. Además, los sueños y anhelos de grandeza los seducen y fascinan. Jesús no recorta el anhelo de visibilizarse, de ser importantes o ser los primeros…sólo muestra el camino y Él es el camino: “El que quiera ser grande sea su servidor y el que quiera ser el primero sea esclavo de los demás, como el Hijo del hombre que no ha venido a ser servido sino a servir y a dar la vida” Mt 20,27s. Servir como Jesús es reinar…
6. Si vivimos nosotros este proceso pedagógico de Jesús, si ven coherencia entre lo que decimos y hacemos, y si sienten que creemos en ellos y los tenemos en cuenta, nos pedirán de beber de esa agua…
+ José Roberto Ospina Leongómez
Obispo de Buga
Fuente Disminuir
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