El Papa nombra a los miembros de la Comisión de vigilancia
Establecido por la constitución apostólica del 6 de enero In Ecclesiarum Communione. El organismo tendrá que reunirse cada mes e informar al Papa una vez al año.
Seis miembros, entre ellos un abogado, han sido nombrados hoy por el Papa miembros de la Comisión Independiente de Vigilancia del Vicariato de Roma. Se trata del órgano de control interno llamado a verificar "la actuación administrativa, económica y laboral" que el Pontífice puso en marcha con la In Ecclesiarum Communione, la constitución apostólica, publicada el 6 de enero, con la que el Papa 'reorganizó' el Vicariato de Roma, que el año pasado se sometió a una auditoría interna sobre determinados aspectos de la administración y los procedimientos.
Junto con el nombramiento de los miembros, que el artículo 31 de la Constitución señala como personalidades "de probada competencia jurídica, civil y canónica, financiera y administrativa, libres de posibles conflictos de intereses", se publicó también el reglamento de la Comisión, dando así comienzo a las actividades del órgano.
Los miembros de la Comisión
Los miembros nombrados por el Papa para un mandato de tres años son la abogada Myriam Tinti; el abogado Stefano Di Pinto; el Dr. Daniele Fiore Di Vito; el Dr. Stefano Fiorini; el profesor Luca Monteferrante; el escribano Vito Pace. Una vez al año tendrán que informar al Papa, mientras que la Comisión deberá reunirse mensualmente. Sólo pueden ser nombrados de nuevo para un mandato más, incluso consecutivo.
Las tareas
En el reglamento aprobado por el Papa, se indica que entre las principales tareas de la Comisión Independiente de Vigilancia está la de verificar "el correcto funcionamiento de las oficinas y Tribunales, la actuación administrativa, económica y laboral del Vicariato y de las oficinas, órganos y entidades" dependientes del mismo. En concreto, la Comisión tendrá que examinar los presupuestos y las cuentas definitivas, los informes sobre el estado patrimonial y económico, también "con referencia a las relaciones bancarias o con intermediarios financieros", y verificar "la regularidad de los registros contables". Sus tareas también incluyen verificar "la regularidad y el cumplimiento de las relaciones laborales" y "los encargos de colaboración, también con referencia a los procedimientos de selección o concesión"; verificar "la correcta gestión de los bienes muebles e inmuebles"; y verificar la "correcta administración" de las participaciones en empresas, fundaciones y organismos. El organismo también tendrá que examinar "la corrección y transparencia de los procedimientos de estipulación de contratos de arrendamiento de bienes inmuebles de propiedad" y los "procedimientos de estipulación de contratos de obras, servicios y suministros, así como la regularidad de las relaciones contractuales". La Comisión se encarga también de verificar que la "gestión de los litigios con terceros, vinculados a relaciones contractuales o por actos ilícitos, cualquiera que sea su naturaleza, se lleve a cabo en el mejor interés del Vicariato, también con referencia a la atribución de nombramientos profesionales para la tutela legal".
Informe que se presentará al Papa
Los seis miembros designados por el Papa tomarán posesión de sus cargos en los 15 días siguientes a su nombramiento. Deberán elegir un presidente que "dirija los trabajos", en funciones durante un año (en caso de impedimento, le sustituye el miembro de más edad) y un secretario que "redacte y se ocupe de la recogida de actas e informes". En la primera reunión de cada año, dice el Reglamento, "la Comisión aprueba el documento programático de las actividades de supervisión y control, indicando las prioridades y los criterios de distribución del trabajo, respetando las competencias profesionales de sus miembros".
En noviembre de cada año, aprueba, "por mayoría absoluta", el informe anual que se presentará al Papa, a través del Consejero para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. "Cada miembro de la Comisión -continúa explicando el documento- desarrolla la actividad de control y supervisión de forma autónoma, según su propia competencia profesional (jurídica, civil y canónica, financiera y administrativa), e informa a la Comisión, también en vista del informe al Santo Padre, en las reuniones que convoca el Presidente al menos una vez al mes".
Para la obtención de la documentación necesaria y para "una eficaz interlocución con las oficinas y organismos", el Vicegerente Monseñor Baldassarre Reina "asegura la máxima colaboración". La tarea del Vicepresidente consiste también en crear una secretaría de apoyo a las actividades de la Comisión.
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