“El Papa en el G7, voz de una humanidad oprimida”
La Iglesia de Apulia se alegra y espera la participación de Francisco en el encuentro en el que participan las siete economías más avanzadas del planeta, representantes de la Unión Europea y de las grandes instituciones financieras.
Monseñor Giuseppe Satriano, arzobispo de Bari-Bitonto y presidente de la Conferencia Episcopal de Apulia, precisó que “el Pontífice viene a recordar también la importancia de un enfoque ético de la Inteligencia Artificial”.
La primera presencia de un Papa en un G7 llena de alegría la Iglesia de Apulia. Y no sólo porque Francisco mira directamente a los ojos de las mayores potencias de la Tierra reunidas en Fasano, en la provincia de Brindisi, sino porque encarna las esperanzas de una humanidad pobre, oprimida y olvidada cuya voz ya no puede ser ignorada.
Presencia histórica
Esto nunca había sucedido antes y monseñor Giuseppe Satriano lo sabe bien. El arzobispo de Bari-Bitonto y presidente de la Conferencia Episcopal de Apulia reconoce que las horas de presencia del Pontífice en Borgo Egnazia podrían, en cierto sentido, cambiar la historia: diez reuniones bilaterales con Jefes de Estado y de Gobierno y un discurso público ante el ojo del mundo para relanzar la paz, la fraternidad, la amistad social, el cese de las desigualdades entre las naciones. Una oportunidad sin precedentes.
Vacío ético
Y luego, asegura Satriano, está el gran tema de la Inteligencia Artificial en cuya construcción “falta una referencia ética y también para suplir esta falta el Papa fue invitado al G7. Hay que admitir que en la política mundial existe un vacío en el plano ético: hoy las decisiones siempre se han hecho basándose en una visión bastante corta de la vida".
Dimensión diplomática
El presidente de los obispos de Apulia no pasa por alto otra dimensión de la participación del Papa en el encuentro en el que participaron las siete economías más avanzadas del mundo (Canadá, Francia, Alemania, Japón, Italia y Estados Unidos), representantes de las instituciones financieras internacionales, miembros de la Unión Europea y al que están invitados representantes de otros países, especialmente de los países en desarrollo: la dimensión de la diplomacia de la Iglesia. “Por supuesto, su presencia también representa un reconocimiento a esta actividad. Al fin y al cabo, Francisco siempre ha recorrido caminos diferentes para alcanzar la paz en lugares donde fluye la sangre. Todos tienen todavía en los ojos las imágenes del Pontífice inclinándose para besar los pies de los líderes en conflicto en Sudán".
Llamado a la humanidad
A los líderes del mundo reunidos en el G7, los obispos de Apulia quisieron enviar una carta abierta para expresar esperanzas y preocupaciones. “Lo hicimos – afirma Satriano – abordando dos temas muy queridos por nuestras poblaciones: el de la paz y la sostenibilidad de la vida. Dos temas de los que derivan otros: de la justicia social a la defensa de la Creación. Pedimos a quienes tienen responsabilidades gubernamentales que restablezcan un futuro a esta humanidad que sufre, especialmente a los jóvenes".
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