Vacío en la Iglesia católica, tras accidente en Bogotá
Arturito’, como lo llamaban de cariño familiares y amigos, era teólogo de laUniversidad Javeriana y había hecho estudios en educación en la Universidad de París (Francia…
Su figura menuda y su buen humor, eran ya conocidos por los fieles de las iglesias de San Tarsicio y Santa Marta.
El miércoles, el querido sacerdote, salió en compañía de Leonor Gómez, de su casa de Teusaquillo rumbo al supermercado Colsubsidio de la calle 26. Quería tener todo listo para la invitación que le había hecho a su familia para este viernes.
Pero por esas cosas inexplicables de la vida, el padre fue arrollado por una camioneta de una empresa de valores. Arturo se fue para siempre en la misma esquina donde Gaitán se asoma con rostro adusto, recio y a pocos pasos del cementerio Central de Bogotá.
Hace menos de dos meses, el 23 de octubre, este bogotano, hincha de Millonarios, había celebrado sus 80 años en compañía de otros sacerdotes, entre ellos, monseñor Fabio Suescún, cerebro de la visita del papa Francisco a Colombia.
- Adiós al querido padre Arturo, el hombre de familia.
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