Organizar la pastoral en una población flotante sigue siendo desafío: Obispo de Girardot
Ubicada al suroeste del departamento de Cundinamarca, la Diócesis de Girardot, perteneciente a la Provincia Eclesiástica de Bogotá, fue erigida el 29 de mayo de 1956 por el papa Pío XII.
Los desafíos pastorales con los que inició la vida de esta diócesis sufragánea de la Arquidiócesis de Bogotá, marcados por las condiciones del territorio de vocación turística, población flotante, dificultades de orden público y agrario, han sido asumidos por un clero deseoso de fortalecer la vivencia de la fe en las familias, por comunidades religiosas comprometidas con el anuncio del Evangelio y la praxis de la caridad, y por animadores de la evangelización; sin embargo, más de medio siglo después, “organizar la pastoral en una población que tiene ese carácter de la movilidad sigue siendo un desafío, afirma su actual obispo, monseñor Jaime Muñoz Pedroza.
Tras destacar las bondades del Plan Diocesano de Renovación y Evangelización – PDR/E, que sigue esta jurisdicción eclesiástica, el cual “trata de integrar a todos”: laicos, sacerdotes, consagrados, bautizados en general, “bajo un sistema de participación, colaboración, y de ir programando y evaluando (…) Y a partir del que se ha creado unas estructuras parroquiales, arciprestales, las estructuras de las vicarías”, monseñor Muñoz insiste en el reto de “atender a esas personas que van y viene”, y a los pobladores, cuyas dinámicas de vida se alinean con el contexto comercial y vacacional.
En este sentido, manifiesta su preocupación por la reducción en el número de familias, de población joven y por la limitación de extensión en el territorio para crear nuevas parroquias, que atiendan las necesidades pastorales, espirituales y de evangelización de los distintos municipios.
“Se decía que nuestra región era la despensa de Bogotá, pero esa despensa se ha venido quedando sin habitantes, el desplazamiento a la ciudad crea otra dificultad”.
“Por otra parte, el crecimiento de las ciudades, como el caso de Fusagasugá, exige crear nuevas parroquias donde ya no hay espacio, esto exige otra manera de organizar la pastoral”.
Finalmente, en diálogo con El Catolicismo, manifiesta su deseo de lograr una mayor integración con la vida religiosa presente en la zona y destaca la articulación pastoral a nivel de provincia eclesiástica, precisando que, si bien favorece el espíritu sinodal y la vocación de Iglesia misionera y en salida, cada jurisdicción eclesiástica tiene realidades concretas.
Por ejemplo, “esta es una diócesis en la que la mayoría de las parroquias tienen un ambiente rural, que no lo tiene por ejemplo la capital”.
Dato histórico
El cardenal Crisanto Luque (1950-1959) promovió la creación de la nueva Diócesis de Girardot ante el llamado de sacerdotes y feligreses, que veían la necesidad de una Iglesia particular más cercana, que respondiera a las necesidades sentidas, con una organización más concreta y adaptada a las características propias de la región.
El 16 de diciembre de 1970 se inauguró la Catedral del Inmaculado Corazón de María y el 14 de agosto de 1982 se inauguró la torre de la Catedral de Girardot.
A continuación, entrevista sobre proyección pastoral y articulación a nivel de provincia eclesiástica:
Fuente Disminuir
Fuente