Monseñor Rueda se refiere a temas de la realidad nacional: postura y acompañamiento de la Iglesia católica

En el programa ‘Pregunta Yamid’, emitido en la emisión central del Noticiero CM&, este jueves, 13 de octubre, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, se refirió al trabajo conjunto entre la Iglesia católica en Colombia y Venezuela para tratar la crisis humanitaria que afrontan los migrantes. En esta línea, abordó, además, la compleja situación que se vive en los territorios del Urabá y del Darién a cuenta del mismo fenómeno.

También, habló sobre otros temas de la realidad nacional como: la paz total, el narcotráfico, la legalización de la marihuana.

“El tema humanitario ha ocupado los trabajos conjuntos de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela (…) Ahora estamos profundamente preocupados con lo que está sucediendo en el Darién”.

Tras explicar que el reciente encuentro entre estas dos Conferencia Episcopales se dio en el Estado Táchira (Venezuela), con motivo de los 100 años de la fundación de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Rueda precisó que el tema migratorio, “que se ha focalizado primero en Cúcuta, fuertemente, y ahora se ha trasladado hacía la frontera con Panamá, ocupó la agenda de trabajo durante los dos días de encuentro”.

Fruto de ello se definió “seguir atendiendo todo el flujo migratorio que pasa por Norte de Santander y la Guajira (…) Continuar trabajando como Iglesias hermanas, mancomunadamente, para poder atender, en lo posible, como se ha hecho siempre en los momentos de máximo riesgo a los migrantes. También, el tránsito de colombianos a Venezuela”.

Además, “focalizar la atención en este momento en el Darién, aprovechando que tenemos allí la Diócesis de Apartadó, con su Pastoral Social, y articular con la Conferencia Episcopal de Panamá, para que podamos tratar de atender lo mejor a estos migrantes, y hacer tomar conciencia a todo el país de que esta situación es de Colombia, de Venezuela, de América Latina, de toda la humanidad”.

Sobre la línea que orienta la atención y acompañamiento del migrante por parte de la Iglesia católica, el prelado recordó los cuatro verbos propuestos por el papa Francisco ante esta realidad: acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, “esos 4 verbos son como la línea matriz, la línea orientadora, de lo que tiene que hacer los Estados, pero también las organizaciones internacionales y, de manera particular, lo que tenemos que hacer nosotros como Iglesia”.

“Cada migrante lleva una historia, un desarraigo, un dolor, pero lleva también una esperanza”

 “Podemos pretender decir: lo que hay que evitar es el flujo migratorio, pero la realidad es que hay que ver las historias para poder entender cuáles son las causas profundas que están llevando a que una persona, una familia, tenga que abandonar su tierra, su cultura, su historia, y lanzarse a una migración riesgosa. Necesitamos escuchar al migrante… interpretar desde la realidad”.

Esto es fundamental, insistió el prelado, pues cada historia implica realidades concretas de acompañamiento y atención en temas de derechos humanos, de salud, el trato con los menores de edad, con los enfermos que van migrando, con los ancianos, el tema de género, del respeto a las mujeres y a la diversidad cultural, “porque allí se están encontrando distintas culturas del mundo, no está solamente los venezolanos, incluso, encontramos diversas religiones. Hay múltiples temas que queremos acompañar, atender. La Iglesia no es la única, pero la Iglesia ayuda a articular”.

“Aprovecho para hacer un llamado a los organismos del Estado para que nos articulemos, para que no tratemos cada uno de ser protagonistas. También invito a la población colombiana y a las entidades privadas que quieran unirse en una red de solidaridad (…) Nosotros como Iglesia seremos garantes de que esto realmente llegue a quienes tiene que llegar, y llegue a tiempo”.

Finalmente, retomando la grave crisis humanitaria en la región del Darién, ubicada en el límite de América Central (Panamá) y América del Sur (Colombia), señaló que en los próximos días “se fijará la fecha para reunirnos obispos de Panamá, obispos de Colombia y obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana, puede ser en el Chocó, en Turbo, o en Necoclí”.

Otros temas de la realidad nacional

Paz Total

“El tema de la paz, de la reconciliación, de la vida, del conflicto armado, es un tema que está muy en la entraña de la conciencia de la Iglesia colombiana, entre otras cosas, porque el Señor Jesús es el príncipe de la paz y Él nos ha llamado a vivir la fraternidad.

 (…) La paz total significa para mí, como pastor, que todos  nos ponemos a la tarea de la paz, nos ponemos como artesanos y constructores de la paz. La artesanía de la paz requiere actitudes de respeto, de diálogo, de encuentro de unos con otros y, concretamente, ver temas como las víctimas y los victimarios, la reinserción de ellos; el trabajo en las regiones; la construcción de la Colombia que queremos, pero hay que mirar las causas profundas del conflicto, de la guerra, del narcotráfico, que tienen sus raíces en la inequidad y la corrupción”.

“Tocando el tema del narcotráfico tenemos que decir que en el fondo de la situación de violencia que vivimos los colombianos y de las distintas mutaciones del conflicto armado en las regiones, está a la base el narcotráfico, por lo que debe ser abordado desde distintos eslabones.

Desde el campesino, que muchas veces es estigmatizado y es el más castigado; desde la tierra y desde los bienes materiales que Dios le ha dado a Colombia, que también están siendo depredados por estas situaciones”.

Proyecto de ley para legalizar el consumo de cannabis con fines recreativos

“Voy a aproximarme a la respuesta con un argumento del papa Francisco que es el argumento de la espiritualidad de la Sinodalidad, yo creo que tratar este tema desde un solo punto de vista nos puede llevar a verlo solo desde una orilla, cuando tiene múltiples aristas. Es importante que entre la ciencia médica a hablarnos: la psicología, la psiquiatría, la sociología, la espiritualidad, la economía”.

“Este no puede ser un tema ideológico, debe ser un tema integral, humano, que tiene un trasfondo de espiritualidad, y que nos lleva a mirarnos realmente con la amplitud de los seres humanos y en su profundidad”.

"Es muy importante que nosotros miremos la cultura del cuidado, de cuidarnos unos a otros, de pensar en las próximas generaciones, que deben recibir un contexto humano, ético, ambiental donde puedan desarrollarse plenamente, sin ninguna esclavitud".

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