La misericordia de Dios se muestra permanentemente en todos
La Diócesis de Engativá fue erigida el 6 de agosto de 2003 por el Papa Juan Pablo II por medio de l a Bula Pontificia “Ad Efficacius Providendum”.
Su jurisdicción comprende el municipio de Cota, el territorio completo de la localidad bogotana de Engativá (donde se encuentra la sede) y de la localidad de Suba solo corresponden a la Diócesis las Unidades de Planeamiento Zonal -UPZ de: Suba, Tibabuyes y El Rincón, el resto le corresponde a la Arquidiócesis de Bogotá. Tiene una extensión de 133 Km2, en los que viven aproximadamente 2.000.000 millones de habitantes.
En amarillo el territorio de la Diócesis de Engativá
Su Catedral es la parroquia Catedral San Juan Bautista de la Estrada. La Diócesis cuenta con 64 parroquias divididas en 10 Arciprestazgos. El 26 de junio de 2015 el papa Francisco lo nombra Obispo de la Diócesis de Engativá, a monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, quien se encuentra actualmente como su pastor.
Plan pastoral
La Diócesis de Engativá con la actitud del Buen Samaritano, comprometida con el trabajo en unidad pastoral, construye e impulsa comunidades eclesiales arraigadas en la palabra y en la práctica misericordiosa de Jesucristo, comunidades que son Buena Noticia, levadura transformadora del tejido de nuestra sociedad, que construyen la Ciudad de la Misericordia, camino del Reino definitivo, “La misericordia de Dios se muestra permanentemente en todos, muchas personas que han sufrido desde todas las perspectivas, económicas, sociales, psicológicas, encuentran en el Señor una respuesta, que no es simplemente un pasaje momentáneo sino reencuentran el sentido total de su vida”, indica monseñor Nieto.
De esta manera, la Diócesis busca impulsar en las parroquias y en los diferentes escenarios urbanos un estado de misión permanente consolidando las Pequeñas Comunidades Samaritanas y Misioneras, fortaleciendo los diferentes niveles pastorales a través de procesos de formación evangelizadora para vivir la espiritualidad samaritana.
Desafíos y retos
Uno de los principales desafíos que afronta la Diócesis de Engativá es que no hay espacio para la creación de nuevos templos. Respondiendo a esta dificultad se decidió crear el Centro de Parroquial Virtual, lo atiende un sacerdote desde las instalaciones de la Diócesis. “Hemos creado ya una parroquia propiamente en la virtualidad en donde sin tener un metro cuadrado de tierra y a través de unas oficinas desde la misma Diócesis, un sacerdote está de párroco en un espacio virtual, entonces a través de eso se conecta con la gente y va a los salones comunales y demás espacios que nos han brindado como el centro Comercial Titán Plaza”.
Otro reto explica monseñor Nieto, es llegar a los más desamparados y necesitados de los diferentes sectores de la Diócesis. La localidad de Engativá y de Suba, cuenta con miles de habitantes con varias problemáticas socioeconómicas. La falta de ingresos y el desempleo propician aumentos en los niveles de violencia intrafamiliar, maltrato infantil, altos niveles de conflictividad entre la juventud y el aumento del número de consultas por depresión, consumo de alcohol u otras sustancias psicoactivas e incluso el aumento en el índice de suicidios. “El plan pastoral va enfocado durante estos años a tratar de hacer posible esa salvación en la misericordia, la delicadeza con los más marginados, con los más pobre. Esa salvación en cada persona, que al mismo tiempo en su sufrimiento lleva el gozo de la salvación a otras personas. Entonces, esa comunión se hace misión, eso quizás nos ha ayudado a precisarlo todo lo que el Santo Padre nos ha venido diciendo. Porque, gracias a todo lo que nos enseña el papa Francisco, lo precisamos lo dinamizamos y estamos dispuestos a dejar que el espíritu de dios nos guíe”, indicó monseñor Nieto.
Para finalizar, monseñor Nieto envía un saldo y una invitación muy especial “Tenemos apenas 18 años de existencia como Diócesis, es un momento muy especial estamos en la mayoría de edad, en donde el gozo de la fe en una iglesia diocesana, nos hace realmente soñar con cosas nuevas permanentemente. A todos en la Arquidiócesis y por supuesto en mi Diócesis, un saludo muy especial que oren por nosotros, es en la oración y en la fidelidad en esa oración, que nosotros aprendemos a escuchar, a soñar y a trabajar por esa salvación que nos trajo el Señor Jesús”.
A continuación la entrevista con monseñor Francisco Nieto Súa:
Fuente Disminuir
Fuente