Eln debe dar signos concretos de reconciliación: monseñor Rueda

“El Eln debe dar signos claros y concretos de su deseo de reconciliación con Colombia”, manifestó Luis José Rueda, quien se posesionará el 11 de junio como arzobispo de Bogotá.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo recibe el nombramiento como Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia?

MONSEÑOR LUIS JOSÉ RUEDA: Lo recibo con mucha sorpresa, las sorpresas de Dios, las sorpresas de la misericordia de Dios.

Estoy trabajando en Popayán y el Papa, a través del señor Nuncio Apostólico, me llama y me invita a esta tarea, pero lo recibo también con obediencia y con fe, como un gran desafío y sabiendo con toda confianza que el Señor nos dice “yo estaré con ustedes todos los días hasta en fin del mundo”.

ENS: ¿Cuál será su reto principal en este nuevo cargo?

MLJR: Creo que es ser capaces de hacer comunión como Iglesia –todos nosotros, los sacerdotes, las religiosas, las familias–, pero sobre todo hacer comunión humana con aquellas fronteras que aún no han recibido el Evangelio o que por distintos motivos se han ido de la Iglesia y con ellos hacer puentes, comunión y camino.

ENS: Le toca una época difícil por la pandemia…

LJR: La Iglesia tiene, como toda la humanidad, un desafío con el tema de la vida. Esta, en todas sus dimensiones, todas sus órdenes; la ecológica, la humana, la familiar, en la medicina, la salud, ser preventivos, cuidar el aire, la tierra, el agua, la vida en general.

Creo que el tema de la vida debe ser el escenario de explorar, investigar, orar y servir.

ENS: Otra reflexión en esta época es que se debe trabajar más en el buen servicio hospitalario…

LJR: Creo que los tienen todos los estados del mundo, en Europa, Asia, Oceanía, América Latina y nuestro país. Tenemos varias preguntas para hacernos: ¿El sistema que tenemos, es el mejor sistema? ¿La cobertura que tenemos, es la mejor, es la más justa, llega a todos? Tenemos varios interrogantes.

ENS: ¿Qué opinión tiene del trabajo de los entes de control contra la corrupción frente a la pandemia?

MLJR: Es lamentable, pero con mayúscula que, en medio de la pandemia, nosotros sigamos siendo esclavos de una enfermedad que ha tenido Colombia en todos los niveles y que nosotros nos demos cuenta. De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida. Cuando nosotros ponemos en el centro la vida de todos, el bien común de todos, la corrupción tiene que salir de nuestros corazones, tiene que salir de nuestros escenarios. Tiene que ser perseguida, dentro de la Iglesia o fuera de ella. El papa Francisco siempre nos ha dicho: podemos ser frágiles y pecadores, pero corruptos no.

Signos claros

ENS: ¿Qué opina de la tregua que ha dicho adelantar el Eln?

LJR: Es un desafío. Creo que el Eln debe dar signos claros y concretos de su deseo de reconciliación con Colombia, porque el país los está mirando con mucho recelo, debido a que continúan, por ejemplo, con el tema de los reclutamientos y hostigamientos.

Hubo un mensaje bonito: esa toma de decisión unilateral. Eso ya es un signo, pero necesitamos uno más estable. Y creo que todo el país lo está esperando y que toda nación apoyará para que encontremos caminos de diálogo, todos los colombianos nos reconciliemos y el Eln se vincule a la fuerza de nuestro país, buscando soluciones y no problemas.

ENS: ¿La Iglesia serviría de mediadora?

MLJR: Como Iglesia, los bautizados, hombres y mujeres, lo hacemos permanentemente en todos los territorios. Como sacerdotes y obispos lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, porque estamos convencidos que el camino es el diálogo, cesar las guerras, la violencia en todas sus formas, sentarnos, mirarnos a la cara, dialogar conscientemente y llenos de esperanza para encontrar soluciones comunes.

ENS: ¿La Iglesia se debe acercar más a la feligresía por medio de medios electrónicos, como se hizo en Semana Santa?

LJR: Creo que sí. Esta fue una oportunidad para ver cómo la Iglesia estaba en capacidad y lo hizo sin estar preparada, porque aprovechó los medios y se comunicó, llegó a las casas, está llegando a los hogares.

Vamos a tener una posibilidad de encontrarnos sin estar masivamente en grupos en templos, en distintos lugares, sino más personalizadamente.

ENS: ¿Ese es el derrotero de los párrocos en el país?

LJR: Los párrocos en el país, cada uno, pertenece a su Iglesia particular, a su Diócesis, Arquidiócesis, a los Vicariatos Apostólicos.

Entonces, el trabajo colegial en toda la Iglesia colombiana es uno: es anunciar a Cristo con valores del reino, de la vida, de la justicia, la paz, la reconciliación, el amor; el llamar a la conversión, llamar a la esperanza, pero cada uno con los planes de pastoral según las regiones, para irlos adaptando a las ciudades de una manera, en la parte rural de otra, en la Costa Pacífica de una manera, en el Atlántico de otra. Cada uno tomando el mensaje del Evangelio, las directrices del papa Francisco y de la Iglesia universal, pero haciendo discernimiento y aterrizando el mensaje a la realidad que nos corresponda vivir.

ENS: ¿Cómo se llevará a cabo su posesión como Arzobispo de Bogotá?

MLJR: Será el 11 de junio y según los lineamientos que nos vaya dando la autoridad civil. Probablemente tendrá que ser a puerta cerrada, en la Catedral, pero con corazón e Iglesia abiertos para compartir con todos los colombianos.