Un hombre de reconciliación en Bogotá

La eucaristía fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y concelebrada por monseñor Pedro Salamanca, obispo auxiliar de Bogotá, algunos vicarios episcopales de la arquidiócesis de Bogotá, y acompañada por familiares, amigos y fieles que siguiendo los protocolos de bioseguridad rindieron un homenaje a monseñor Alirio López Aguilera, quien dejó una importante huella en la Iglesia de Bogotá.

Durante su homilía, monseñor Luis José destacó la inagotable labor de monseñor Alirio por la paz y la reconciliación “Escuchando a la prensa y a tantos testimonios que contemplaron la vida de nuestro hermano monseñor Alirio, han dicho que fue un hombre de reconciliación en Bogotá, fue un hombre que supo entrar en esa brecha de división y proponerle particularmente a los jóvenes en Ciudad Bolívar y en el ambiente del deporte, una alternativa de mirarnos reconciliados, de sentirnos hermanos y logró entrar en la historia de nuestra ciudad- región para proponer caminos de reconciliación”.

Por último, monseñor Luis José, hizo una petición a Dios de encontrar nuestra vocación, así como lo hizo monseñor Alirio “Quiero agradecer ese testimonio sacerdotal de monseñor Alirio y quiero pedirle al Señor que a nosotros los sacerdotes nos de la alegría de identificarnos con nuestra vocación y a los fieles laicos que encuentren su vocación, para que en la alegría, en esfuerzo de su vida y en el momento final de su existencia puedan decir el Señor me llamó y camina conmigo incluso en el momento final de mi existencia”.

A continuación, la homilía completa: