¡Señor, ayúdame!

Este domingo 16 de agosto se ha celebrado la Eucaristía en el altar mayor de la catedral de Bogotá. La ocasión lo amerita: Se despide la venerada imagen del Señor Caído de Monserrate, ha asistido el Presidente, la Vicepresidente y algunos ministros del Despacho, que como fieles católicos, se unen al clamor del pueblo y piden a su Dios, no sólo la salud del pueblo, sino la sabiduría para conducirlo.

El Arzobispo, acompañado de monseñor Julio Solórzano, delegado para las relaciones con el Estado; el padre Canciller, el párroco de la Catedral y el director del canal Cristovisión, celebraron ante los pocos asistentes y para la gran audiencia del canal RCN que transmite habitualmente la Eucaristía.

Así, monseñor Rueda explica y contextualiza la Palabra de Dios en su homilía: “Una mujer extranjera, una mujer cananea, que podría ser llamada impura, encuentra en su problema una oportunidad para estar en la presencia del Señor, para encontrarse con el Salvador. Y eso es lo queremos hacer en Colombia y en el mundo. Convertir nuestro problema, de la pandemia y todos los problemas que tenemos en nuestra vida social y en nuestra vida social y familiar, convertir nuestros problemas en una oportunidad para encontrarnos con el rostro misericordioso de Jesucristo es Señor, el hijo de nuestro Padre”.

Puede oír aquí toda la homilía: