Semana Vocacional en la Arquidiócesis de Bogotá

Destacando el rol central de la familia en la promoción y animación de las vocaciones sacerdotales y religiosas, a través de la oración, el anuncio, el encuentro y el testimonio en distintos entornos (hogar, parroquias, colegios, universidades…), el equipo arquidiocesano de animación vocacional invita a sumarse a las distintas actividades proyectadas durante la semana y a ser constantes en la oración por las vocaciones.

“El lema propuesto para la Semana Vocacional nos invita a mirar con esperanza el llamado de Dios (…) y a comprometernos en el apoyo espiritual, moral y material para el fortalecimiento de las vocaciones sacerdotales en nuestra iglesia particular”, precisó el padre César Carrillo, coordinador de Pastoral Vocacional en la Arquidiócesis de Bogotá.

Nuestra invitación es, agregó el sacerdote, “para que juntos asumamos esta responsabilidad, desde la experiencia de nuestra fe; para que todos nos sintamos corresponsables de este don que Dios concede a su Iglesia, a través de personas concretas en nuestra ciudad-región”.

‘La Pastoral Vocacional es una tarea que nos involucra a todos’

Insistió el padre César al explicar que “todos, desde la realidad bautismal, experimentamos un llamado de Dios, específico y concreto (…) Ese llamado no tiene otro fin que responder a la gran vocación universal que es la santidad. Por eso, esta Semana Vocacional quiere despertar ese sentido, ese anhelo de ser santos, a través de caminos concretos como lo es la vivencia de la vida matrimonial, una opción religiosa, una experiencia de vida sacerdotal, un apostolado misionero”. 

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Más información: animacionvocacional.arquibogota.org.co

Vea mensaje de monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá 

Principales desafíos de la animación vocacional

Para el padre César, el tema vocacional “es una realidad que cada día nos apremia, nos desafía, a sentirnos comprometidos”, a abordar este acompañamiento reconociendo las particularidades del contexto actual, en el que “experimentamos que cada día es mucho más compleja la sintonía de la voz de Dios en el corazón de las personas, especialmente de los niños y de los jóvenes”.

Ante esta realidad, son múltiples los desafíos para la animación vocacional; sin embargo, se identifican cuatro ejes de atención prioritaria:

En primer lugar, ampliar la mirada sobre la familia. “Una mirada que nos comprometa a trabajar juntos, porque es en medio de las familias donde germinan las vocaciones sacerdotales y religiosas”.

En segundo lugar, promover una mirada positiva y que valore la cultura actual. “Si bien es cierto que la cultura actual presenta algunas contradicciones, también en ella encontramos grandes posibilidades, espacios, en los que, tal vez con nuestra presencia y nuestro anuncio, podamos lanzar la semilla de la llamada de Dios en el corazón de las personas”.

Otro desafío se centra en el acompañamiento a los jóvenes. “Que los procesos de fe, de iniciación cristiana, catequéticos, anuncien un kerigma muy claro, muy directo, del amor de Dios por cada uno de ellos y, a través de ellos, por toda la humanidad”.

Finalmente, se destaca el desafío de la articulación. “Poder articular las distintas iniciativas y experiencias evangelizadoras que hay en la Iglesia: el trabajo con la juventud, con la infancia, con el campo de la educación (…) La Pastoral Vocacional atraviesa todos los campos de la vida, toda espiritualidad. Toda pastoral tiene que ser vocacional”.

<<El regalo de la vocación será sin duda un regalo exigente. Los regalos de Dios son interactivos y para gozarlos hay que poner mucho en juego, hay que arriesgar. Pero no será la exigencia de un deber impuesto por otro desde afuera, sino algo que te estimulará a crecer y a optar para que ese regalo madure y se convierta en don para los demás. Cuando el Señor suscita una vocación no sólo piensa en lo que eres sino en todo lo que junto a Él y a los demás podrás llegar a ser>> Exhortación Apostólica Postsinodal Christus vivit.

Vea mensaje del padre César Carrillo, coordinador de Pastoral Vocacional en la Arquidiócesis de Bogotá