Por rivalidad está amenazada la vida

En la semana del cuidado de la Casa Común, el arzobispo Rueda ha hablado sobre los pasos del Plan E en nuestra vida de cristianos: Un gran giro hacia el Cristo viviente, sin revanchas ni odios y un Nuevo Ritmo marcado por el amor, la tolerancia y las obras.

Una persona iluminada por el don del Espíritu y guiada por el Evangelio va pensando de una manera distinta, por eso hoy en el salmo decíamos: ‘Señor enséñame tus caminos’, le pedimos al Señor que nos enseñe una nueva forma de pensar que tenga ya ese gran giro, tenga ya ese nuevo rumbo y tenga ya ese nuevo ritmo en la existencia de cada día.

Pablo dice que debemos tener los mismos sentimientos de Cristo: ‘No hagan nada por vanidad, no hagan nada por rivalidad’. Qué bueno que diéramos ese gran giro e hiciéramos todo por fraternidad, por mistad social… que quitáramos de nuestra vida el criterio de la vanidad.

Quitemos la vanidad y quitemos la rivalidad, que por rivalidad está amenazada la vida de muchos hombres y mujeres en Colombia, es necesario que tengamos los mismos sentimientos de Cristo, pensar como Cristo, sentir como Cristo.

Él es el modelo para Colombia, Él es modelo para nuestras familias, con sus actitudes nos está mostrando que debemos dar un gran giro a nuestras vidas para mirar al Dios de la vida y encontrar un nuevo rumbo, el nuevo rumbo de la fraternidad, de la paz, de la reconciliación.

Qué bello es encontrar sirviendo en el nombre del Señor a quienes han convertido el Evangelio en su estilo de vida, ese es el nuevo rumbo.

Qué bello encontrar a un diácono permanente, como el diácono Alirio sirviendo a la casa común, coordinando la evangelización que nos lleva a respetar el agua, la tierra, los árboles, la casa común bellísima que el Señor nos ha regalado.