Me siento pastor, pero también como miembro de la comunidad

La parroquia Santa María de la Soledad Torres Acosta, hace parte de la Vicaría Episcopal Territorial Inmaculada Concepción y fue constituida el 23 de febrero de 1987. Se encuentra ubicada en el barrio Veraguas Central en la Crra 31D #4 - 61.

Su párroco actual es el padre Nicolás Garzón, quien se posesionó en enero de este año. En los casi seis meses que lleva al frente de la parroquia se ha encontrado con una comunidad comprometida con su parroquia “La comunidad la conozco de años atrás y eso es una ventaja, y creo que ha sido de parte y parte la acogida.  Yo agradezco esa buena recepción que han tenido conmigo, por la formación de la comunidad que ha sido bien pastoreada”.

Indica el padre Nicolás que en su mayoría el sector es residencial, tiene su parte comercial y algo industrial con fábricas y depósitos. Por eso, existe una comunidad parroquial establecida “La parroquia cuenta con 12 comunidades de formación, de oración y vida comunitaria.  Y, por otro lado, están los grupos de servicio apostólico como los ministros de la comunión, proclamadores, servicio social, niños, jóvenes, monaguillos y por su puesto los catequistas”.

Expectativas  

El padre Nicolás tiene varias expectativas al llegar a su nueva parroquia “Primero fortalecer el proceso de vida de formación cristiana en las comunidades y, por otro lado, fortalecer los grupos apostólicos que caminan fuertemente en nuestra parroquia. Por lo tanto, me corresponde, seguir fortaleciendo estos lazos de comunión de participación y de formación en la fe, y también cuidar estos espacios de integración y formación”.

Por último, el padre Nicolás agradece a su nueva comunidad por la gran acogida y el cariño que le han demostrado en estos meses de trabajo “Cuando yo asumí la parroquia agradecí a Dios y lo sigo haciendo, porque de verdad es una comunidad que se presta y tiene la disponibilidad para ser pastoreada, acompañada y además para acompañar al sacerdote, me siento como pastor, como párroco pero también como miembro de la comunidad, siendo acogido con alegría”.