La Iglesia en modo digital
El año 2020 marcó un hito de gran impacto en la humanidad: la aparición de un virus y la declaración de pandemia que persisten aún. Hoy por hoy, el ritmo de vida del ser humano es otro; el juego dinámico entre la presencialidad y la virtualidad constituye uno de los pilares de la interacción comunicativa entre las diferentes capas y grupos de la sociedad.
Así, la Iglesia no se vio ajena a este cambio mundial, con lo cual dio el paso obligatorio a la evangelización a través del llamado continente digital y, por supuesto, la Internet y las redes sociales; es habitual constatar que estas herramientas son los medios que nos permiten asistir a eucaristías en vivo o en diferido; crear múltiples páginas web, perfiles personales, Facebook, Instagram y Twitter; seleccionar y reproducir —dentro de una gran oferta— videos publicados en Tik-tok y otros tantos contenidos que nos apremian a pensar en una acción más estratégica en la denominada aldea digital.
Ante este panorama mundial, sin temor al equívoco, el 80 % de las parroquias de la arquidiócesis de Bogotá se trasladaron a esta aldea. Aun cuando esta cifra requiera de validez a través de estudios rigurosos, se evidencia también la potencialización que podemos tener en un espacio en el cual aún somos dummies.
Para entender esta potencialización seguimos la línea que Diana Palacios propone: “debemos armar el avión volando”, es decir, llegamos tarde a utilizar un sistema de comunicación o lenguaje que, como Iglesia, hemos de adaptar con premura. Basta, pues, con pensar en las respuestas a las preguntas siguientes: ¿A cuántas personas podemos alcanzar con nuestros contenidos digitales? ¿Cuáles son los indicadores de medición para el mejoramiento de nuestros contenidos? ¿Son mis contenidos digitales publicaciones relevantes para acercarme aún más a Dios? ¿Somos eficaces y propendemos hacia una nueva presencia como Iglesia itinerante por el mundo?
La arquidiócesis de Bogotá, situada en este mundo digital, ve con preocupación el intercambio real y pertinente de estos contenidos digitales en el quehacer diario del ser humano. Así, esta situación acarrea el reflexionar sobre el tipo de formación que tenemos para afrontar los retos que trae la digitalización de la evangelización.
La Escuela de Ingenierías y Tecnologías de la Fundación Universitaria Monserrate ofrece a todos los animadores de la evangelización (sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas, misioneros, entre otros) una formación complementaria que les permita incursionar u optimizar sus acciones evangelizadoras ante este mundo digital con la ayuda de herramientas. Esta formación incluye cursos de libre elección por parte de los animadores: a) elementos de la comunicación en el contexto eclesial, b) evangelización on line y off line, c) herramientas necesarias para el uso creativo de redes de comunicación, d) de la evangelización tradicional a la digital y e) creación de un ecosistema digital que integre todos los canales para cada espacio parroquial o movimiento laical.
Sea esta la ocasión para iniciar una capacitación que responda a los retos de este cambio de época, y así, como Iglesia en estado de misión alcancemos aquellos públicos que en medio de sus búsquedas virtuales quieren respuestas existenciales.
Enlaces directos de inscripción:
Fundamentos de comunicación para la evangelización:
https://forms.gle/qAQ5zUUavn9NrKvC8
Evangelización Online y Offline:
https://forms.gle/N6hpeMgb6pn7e38A7
De la evangelización tradicional a la evangelización digital
https://forms.gle/eAnvSWrMkqrTvgn36
Redes sociales para evangelizar
https://forms.gle/XAAiyMR8tDRNyHqo9
Estrategia 360 para la evangelización
https://forms.gle/ANCuanARaBN7DF9X7
Para mayor información comuníquese al siguiente WhatsApp o línea: 301 595 82 03
Deje su comentario al respecto en el siguiente email: nuevoritmodigital@gmail.com
Miguel Ángel Leguizamón, Pbro.
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