Junto a los vulnerables

El papa Francisco, inspirado en el Santo de Asís, en su tercera encíclica, Fratelli Tutti, nos invita a soñar juntos de forma que podamos enfrentar el sufrimiento de los vulnerables y luchar contra la “nuevas” formas de esclavitud.  Siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, la hermana Fabiola y su comunidad, con el apoyo de algunos estudiantes del diaconado permanente, vienen adelantando una labor en el barrio Santafé de la ciudad de Bogotá D.C.

Nuestra invitada es la hermana Fabiola Tapasco Gómez, religiosa de la congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, comunidad de origen francés, fundada por Santa María Eufrasia y San Juan Eudes, tienen espiritualidad de reconciliación y misericordia. Desde 1835 están en la misión de dignificación, son misioneras presentes en los cinco continentes, prestan sus servicios de acuerdo con las realidades de cada país, “nosotras acompañamos pastoralmente. Nuestras obras apostólicas en Colombia están en la Fundación El Buen Pastor, somos una entidad sin ánimo de lucro y nuestra misión principal es la evangelización”.

Atienden a personas víctimas de explotación sexual, también sobrevivientes, ¿a qué nos referimos con sobrevivientes?, son personas que estuvieron en esta situación de explotación sexual pero que, gracias a Dios, ya salieron de ella; les decimos sobrevivientes porque ya está comprobado que sufren los mismos traumas que una persona cuando está en guerra y por eso los llamamos sobrevivientes.

En la ciudad de Cartagena también realizan este acompañamiento; en otras ciudades como Manizales, Pereira, Palmira y Cali tienen acompañamiento a mujeres que sufren violencia. Están en las terminales de Cúcuta, Cali y Medellín acompañando a mujeres posibles víctimas de trata de personas y toda la población migrante.

“Nosotras vamos por las calles y llevamos unos mensajes, esto lo llamamos recorrido o trabajo de campo; en estos recorridos muchos de ustedes que están en la Escuela de Formación para el Diaconado nos acompañan, allí podemos llevar ese mensaje de la Palabra de Dios, podemos escucharlos, no sólo a las mujeres sino a todas las personas que encontramos en nuestro camino”.

“El término trabajo sexual no lo compartimos ya que el trabajo dignifica y esta es una situación de explotación y de marginación de la persona humana, una violencia en contra del ser humano… Son personas que necesitan alternativas y posibilidades para salir adelante”.

“Los mal llamados clientes, que en realidad no lo son, son explotadores, prostituyentes y compradores de sexo. Cuando van una zona de prostitución en busca de una mujer o de un hombre para satisfacer sus deseos sexuales y paga por eso le está diciendo… húndase, quédese ahí, no le está ayudando a levantar; es decir, es un prostituyente”.

La invitación que nos hace la hermana Fabiola es: “Como decía el Papa Francisco, vayan a las periferias porque es donde más nos requieren a nosotros, a todos los bautizados, porque esto no es exclusivo de las monjas o de los curas, no, todo cristiano está llamado a anunciar esta Palabra donde más se necesita”.

Con relación a la presencia de los estudiantes del diaconado permanente comenta: “Tan positiva es la presencia de los estudiantes del Diaconado porque el solo hecho de ellos ir a la zona nos está diciendo que todos los hombres no son iguales, hay hombres diferentes y esos hombres son ustedes, ustedes que miran distinto, no con una mirada de explotación, sino con una mirada como la que hace Jesús, de cercanía y acogida, una mirada distinta y lo sienten”.

Orlando Rincón, estudiante del diaconado permanente que ya vivió esta experiencia nos comenta lo que dicen estas personas de la experiencia de ser visitadas: “muy lindo porque decían aquí nunca nos habían traído un mensaje o no habían venido ustedes los de la Iglesia a traernos un mensaje… para ellos brindamos este mensaje de amor, de acogida…gratitud con la Arquidiócesis, con la Iglesia que pensó y piensa en esta misión como parte de la experiencia pastoral de los estudiantes diáconos, me parece algo muy positivo que se contemple esta posibilidad”

En nuestra próxima entrega, les mostraremos las huellas que va dejando este apostolado en el corazón de los estudiantes del Diaconado. Huellas que los invita a caminar más profundo en esta profunda experiencia humana.

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