Gran jornada penitencial en Bogotá

Con la participación de los obispos que se encuentran reunidos en la C Asamblea ordinaria se llevó a cabo una jornada penitencial en los santuarios jubilares de la…
Con un suspiro y con la seguridad de que la carga conciencial está pesando menos, Fanny Rodríguez, una feligrés que se acercó a la Basílica Menor de Nuestra Señora de Lourdes, terminó su confesión con el obispo de Santa Marta, monseñor Adriano Piedrahita, en una jornada donde los jerarcas de la Iglesia Católica colombiana visitaron 37 parroquias de Bogotá para impartir el sacramento de la Reconciliación.Cec
No fue un hecho menor, su presencia despertó la admiración, alegría e incluso sorpresa entre los ciudadanos que se acercaban a las parroquias. Por ejemplo, en la parroquia Santa Juana de Arco, ubicada en el barrio Marsella, un feligrés aseguró que pensar en un obispo es como ver en algo inalcanzable e imposible. La jornada demostró que no es así: “Ver a los obispos inalcanzables que se acerquen a la gente de esta manera tan sencilla me parece genial”, aseguró el ciudadano que prefirió mantener en reserva su nombre.
Por su parte, en la Basílica de Lourdes, monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, monseñor Adriano Piedrahita, obispo de Santa Marta y monseñor Arturo Correa Toro, obispo de Ipiales, confesaron cerca de dos horas a los feligreses, como el caso de María Isabel Estrada, una joven universitaria, quien destacó la amabilidad y cercanía del prelado. “Fue muy amable, fue pausado, no me sentí juzgada en ningún momento y utilizó un buen tono que a uno le da confianza”, comentó la feligrés.
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