Cuarta promoción de la Escuela de Animadores de la Evangelización

El pasado sábado 3 de diciembre en el Coliseo Santa Isabel de Hungría, la Escuela de Animadores de la Evangelización (ESAE), celebró la graduación de 560 personas que hacen parte de diferentes parroquias de la Arquidiócesis de Bogotá, y terminaron los cuatro módulos del programa general de la escuela.

La ceremonia contó con varios momentos de oración, reflexión, testimonial, musical y por su puesto la entrega de los certificados. Iniciando la jornada se hizo un homenaje a todos los coordinadores de los grupos de la ESAE.

Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá saludó y felicitó a las personas que terminaron su formación con éxito “Hoy es un día de celebración gozosa por el camino de formación que ustedes asumieron en un momento y que hoy están llevando a feliz término, de antemano mi felicitación a todas y a todos por este esfuerzo en el discipulado misionero. Le agradezco también a quienes acompañan la ESAE, monseñor Yoany Cupitra quien se encuentra al frente como director y a todos los que de una u otra manera han contribuido para que este grupo numeroso de hermanos y hermanas puedan llegar hoy al culmen de su proceso”.

Luego, monseñor Yoany Cupitra director de la Escuela de Animadores de la Evangelización (ESAE) se dirigió a todos los presentes “Los invitó a hacer de la ESAE un proyecto permanente, la evangelización como tarea propia de la Iglesia requiere cada vez con mayor urgencia que todos sus miembros se formen de la mejor manera. Ahora bien, no solo buscamos saber cosas, sino que los grupos de estudio se van constituyendo en pequeñas comunidades de fe, esos lazos que se han ido tejiendo entre ustedes no los podemos perder, sino al contrario cuidar fortalecer potenciar”.

Posteriormente, se entregaron los 560 certificados y monseñor Cupitra realizó la oración final de envío.

Actualmente, la Escuela de Animadores de la Evangelización con el proceso formativo de este año ha certificado a 2785 animadores, comprometidos con la misión de anunciar a Jesucristo en diferentes espacios eclesiales, para motivar a otros con el testimonio y acompañarlos en su formación en la fe.