Comunidad franciscana: Fraternidad y servicio
Los franciscanos son conocidos por su espiritualidad, a través del ejemplo de san Francisco de Asís, y fue la primera comunidad de religiosos creada dentro de la Iglesia…
La espiritualidad franciscana llega a Colombia hace más de cuatro siglos, guiada por el ejemplo de su fundador Francisco de Asís, que invita a vivir en el seguimiento de Cristo pobre y crucificado, mediante una actitud continua de conversión, “Tener el Espíritu del Señor y su Santa operación”:
Estar a los pies de la Iglesia; no apagar el Espíritu de la santa oración y devoción; reconocer en todos, un regalo de Dios, y vivir la fraternidad con toda la creación; trabajar por instaurar la justicia y la paz del Reino de Dios; vivir la minoridad como el mayor privilegio y ser misioneros de la paz y el bien en los diversos lugares donde la obediencia los ponga en servicio; Manifestar la alegría y simplicidad de los hijos de Dios.
El diálogo como fundamento de la fraternidad universal
San Francisco siempre quiso que la orden de los franciscanos viviera la fe en lo cotidiano. “El convento de ustedes es el mundo”, les dijo san Francisco a sus hermanos. Su carisma se centra especialmente en la fraternidad que es su eje central, guiados también por otros carismas como la pobreza, la sencillez, el donar la vida por lo demás, el servicio.
Esta fraternidad también se dedica a evangelizar a través de la educación, por esta razón, rigen y fundan once colegios en diferentes regiones del país, uno de estos en la ciudad de Bogotá, llamado “Virrey Solís”.
Además, hace 300 años fundaron también una universidad, la de “San Buenaventura”, conocida antes como el Colegio Mayor de San Buenaventura. La universidad tiene su campus al norte de Bogotá y 3 seccionales en ciudades principales como Medellín, Cali y Cartagena.
Los Franciscanos siempre trabajan juntos y viven en grupo, evangelizan en comunidad, en fraternidad. Están en Colombia en 17 departamentos, en sus 32 casas, sirviendo, en misión, en salida y ayudando con fe y entrega, sin hacer mucho ruido, como lo enfatiza el padre Héctor Eduardo Lugo García, ministro provincial de la Santa Fe de Colombia, quien nos concedió la siguiente entrevista:
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