Cambios en la parroquia San Alfonso María de Ligorio

Todos estos cambios se han dado de acuerdo con las necesidades pastorales de la provincia Redentorista en Colombia y se facilitan para mantener las obras sociales y la pastoral de la iglesia, los cuales se hicieron efectivos a principios del mes de febrero del presente año.

En la parroquia San Alfonso fueron varios los cambios: el párroco, padre Ramiro Bustamante, fue nombrado párroco en Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Pasto; los padres Antonio Gómez y Laureano Hurtado ahora desarrollarán su trabajo pastoral en la Basílica del Señor de los Milagros de Buga; el padre Edgar Alirio García, fue nombrado párroco en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Popayán.

Agradecemos todo lo que aprendimos y el crecimiento espiritual compartido. Para ellos sólo tenemos mensajes de gratitud: gracias a Dios por habernos permitido compartir  sus sabios consejos, por su talento, fuerza, dedicación y sobre todo por ser grandes trabajadores constructores del reino de Dios, en medio de la comunidad.

Llegan a la parroquia el padre Jairo Díaz, como párroco; el padre Óscar Báez, como vicario,  parroquial;  el padre José Atanasio Hernández, como superior de la comunidad; el padre Guillermo Giraldo, como asesor nacional del IMSA (Instituto Misionero Seglar Alfonsiano) y de la misión Ad Gentes.

El domingo 15 de marzo monseñor Daniel Arturo Delgado G., vicario episcopal territorial de La Inmaculada Concepción, presidió la Eucaristía de posesión del nuevo párroco junto a un significativo número de sacerdotes de su comunidad, que le acompañaron.

Esta Eucaristía, muy simbólica por cuanto recuerda a la asamblea la importancia de cada uno de los lugares del templo, el respeto por el mismo y la búsqueda del crecimiento de la fe de la comunidad parroquial orientada por su párroco.

El padre Jairo Díaz nació en la ciudad Bogotá, ingresó a la Congregación del Santísimo Redentor -Misioneros Redentoristas- en 1990. Su profesión religiosa la realizó el 5 de enero de 1993 en Piedecuesta - Santander. Culminó sus estudios de Teología en la Fundación Universitaria San Alfonso en Bogotá en 1998.

Fue ordenado sacerdote, en la parroquia San Alfonso María de Ligorio en Bogotá, por imposición de manos de monseñor Luis Augusto Castro Quiroga -arzobispo de Tunja-, el 30 de enero de 1999.

El Consejo Provincial de los Misioneros Redentoristas lo envía como Misionero Itinerante a la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Popayán - Cauca, durante los años 1999 y 2000.

Del año 2001 al 2004 fue enviado como Director y formador del Seminario Propedéutico San Clemente María Hofbauer en la ciudad de Manizales - Caldas. 

Del 2005 al 2009 es nombrado vicario parroquial de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Bucaramanga - Santander, tiempo en el que estudia Psicología en la Universidad Pontificia Bolivariana de la arquidiócesis de Bucaramanga.

En el año 2010 realiza estudios de Maestría en Psicología del Conflicto en la Universidad de Deusto, de la Compañía de Jesús, en Bilbao - España.

Del 2011 al 2014 el Consejo Provincial de los Misioneros Redentoristas lo envía a la Basílica Señor de los Milagros de Buga - Valle, como administrador.

Su nuevo nombramiento se realiza el 5 de enero de 2015 como párroco de San Alfonso María de Ligorio en Bogotá, emitiéndose el Decreto como párroco por parte de del señor cardenal Rubén Salazar Gómez -arzobispo de Bogotá- el 4 de febrero de 2015. Su posesión canónica se realizó ante la cancillería de la arquidiócesis de Bogotá el 2 de marzo de 2015 y su posesión litúrgica el 15 de marzo de 2015.

Algunas publicaciones:

1. Efectos psicológicos que produce el conflicto armado en población desmovilizada del conflicto armado en Colombia.
2. Catequesis presacramental para niños de Primera Comunión.
3. Mediación Comunitaria - Análisis y propuestas - 

Pedimos al Espíritu Santo que penetre con su fuerza en las voluntades de todos los fieles de esta parroquia y con su luz ilumine sus mentes, para que los miembros de esta comunidad veamos siempre en el padre Jairo al enviado y ministro del Hijo y, siendo fieles a sus enseñanzas, progresemos en la fe la cual se manifieste en buenas obras para la construcción del Reino de Dios.