Bendición de las nuevas instalaciones del Colegio Santa Isabel de Hungría
El pasado 25 de octubre monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, bendijo las nuevas instalaciones del coliseo del Colegio Parroquial Santa Isabel de Hungría, sector de Muzu al sur de Bogotá
Esta obra consistió en la ampliación, adecuación y modificación del Coliseo del colegio. Construcción destinada a los estudiantes, y a toda la comunidad parroquial, para propiciar ambientes de evangelización y de aprendizaje en el área de artes “Campo del conocimiento que favorece, de manera excelente, el desarrollo de la inteligencia creativa y propositiva”, indicó y monseñor Jorge Humberto Acevedo, rector del Colegio.
La jornada inició con la eucaristía presidida por monseñor Rueda, allí participaron padres de familia, miembros del Consejo Directivo y del Comité de Convivencia Escolar, miembros del Consejo Académico, estudiantes, directivos, docentes, personal administrativo y personal de servicios generales del Colegio Parroquial Santa Isabel de Hungría.
También, hicieron presencia monseñor Ricardo Pulido, Vicario Episcopal en la coordinación Arquidiocesana de la Dimensión Social del Evangelio y director del SEAB, monseñor Rafael Cotrino, Vicario de administración de la Arquidiócesis de Bogotá, monseñor Yoany Cupitra, Vicario Episcopal del Espíritu Santo, monseñor Pedro Mercado, presidente del Tribunal Eclesiástico de Bogotá, monseñor Daniel Delgado, Vicario Episcopal y ex-rector del Colegio Parroquial Santa Isabel de Hungría, monseñor William Casas, Vicario Episcopal y ex-rector del Colegio Parroquial Santa Isabel de Hungría y monseñor Jorge Humberto Acevedo, actual rector del Colegio.
La visita de monseñor Luis José Rueda al colegio, representó para monseñor Acevedo una gran alegría “Su presencia es una luz y un nuevo aire para la comunidad educativa. Su palabra es la voz del pastor que viene a acompañar, a animar y a orar por todos nosotros y a darnos su bendición”.
Posteriormente, se realizó la bendición de las nuevas instalaciones del colegio por parte de monseñor Rueda. “Queremos unirnos en alabanza al Señor que ha hecho posible este proyecto, bendecirlo. Es para el bien de ustedes, pero es de alegría para todos nosotros como Iglesia y es para la gloria de Dios”. Indicó monseñor Rueda
La construcción, que tiene una extensión total de 1720 metros cuadrados, comenzó el día 17 de noviembre de 2020, fiesta de Santa Isabel de Hungría, terminó el 18 de agosto de 2021 y está siendo utilizada por los estudiantes desde el 15 de septiembre del presente año.
“Agradezco, en nombre de la parroquia y del Colegio Parroquial Santa Isabel de Hungría, el apoyo del señor arzobispo, monseñor Luis José Rueda Aparicio al autorizar que esta obra pudiera ser construida durante el difícil e incierto contexto de la pandemia. Finalmente, un agradecimiento especial a la firma GALVARK y al trabajo realizado por la empresa, por los profesionales, maestros de construcción y obreros que intervinieron en la obra. También al Comité de Construcción por sus valiosos aportes y sugerencias durante la construcción”, indicó monseñor Acevedo.
Historia
El entonces señor cardenal Crisanto Luque Sánchez, arzobispo de Bogotá, según el decreto 96 del 5 de noviembre de 1953, erigió canónicamente la parroquia de Santa Isabel de Hungría, en el centro de la naciente urbanización del barrio Muzu, y nombra como su primer párroco al padre Luis Valenzuela, quien ejerció su ministerio sacerdotal por cinco años entregándose abnegadamente por el servicio a su comunidad.
En 1958, quedó a cargo de la parroquia el padre Manuel Estévez Bretón, ya que el padre Luis Valenzuela se había tenido que retirar por enfermedad. Él, siendo coadjutor del padre Valenzuela, soñaba con fundar un colegio que respondiera a las necesidades de los niños de las familias que se asentaban en la nueva urbanización. Ya a cargo, inició con la construcción de un pequeño colegio hecho de unas casas de lata y teja que se tenían como campamento cuando se construyó el templo parroquial; de esta manera comenzó la obra educativa oficialmente el 3 de febrero de 1959.
Desde ese entonces su intención ha sido brindar a los niños y a los jóvenes espacios para una formación académica sólida, formando individuos capaces de enfrentar con herramientas legítimas la construcción de una sociedad nueva. En agosto 18 de 1959, el cardenal arzobispo de Bogotá, Luis Concha Córdoba nombra como sucesor al padre Fernando Piñeros Rocha.
Y la obra comenzada Parroquia y Colegio toman bajo su dirección un rumbo seguro. Finaliza la construcción del templo y el edificio del Colegio. El Colegio empieza a afianzarse y reconocerse entre la sociedad como de grandes estándares a nivel académico.
El 31 de octubre de 1969, fue nombrado el entonces el joven y dinámico padre Jaime Alberto Bonilla, designado párroco y rector por el señor cardenal Aníbal Muñoz Duque. Fueron siete años y tres meses en que desarrolló la organización de grupos pastorales que ayudaron al crecimiento de la fe cristiana de los fieles y al compromiso de todos por el trabajo de una Iglesia mejor. Siempre será recordado por su facilidad administrativa y su compromiso en el anuncio del Evangelio. Su temple como persona de grandes exigencias para alcanzar nobles ideales ayudó a darles a los estudiantes del Colegio parroquial una exigencia grande en los nobles ideales y caballerosidad en sus modales. Su buen gusto a nivel artístico ayudó al ornato del templo y en la adecuación de las cosas necesarias para el Colegio.
Su facilidad administrativa permitió la adecuación de los despachos parroquiales y la agilidad en los trámites pastorales. En su gestión, se logró la aprobación del Ministerio de Educación Nacional para los grados quinto y sexto de bachillerato mixto y graduar a la primera promoción en el año 1975.
El 29 de enero de 1977, monseñor Aníbal Muñoz Duque nombró al padre Manuel Eladio Mora Bohórquez como párroco y rector del Colegio. Cargo que ejerció con verdadero espíritu sacerdotal y dedicación hasta el 6 de octubre de 1980. Bajo su gestión, se destaca la ampliación la cural y el mantenimiento del Colegio Parroquial.
El 10 de octubre de 1980, fue nombrado el padre Pedro Abel Amaya, quien estaría a cargo por 23 años de la parroquia. Durante su gestión, construyó la segunda etapa del edificio de bachillerato, ampliando los servicios que se exigían. También, se dio el reconocimiento del Colegio en este sector de la ciudad tras el requerimiento que hacían los fieles de un mayor espacio para la formación de un gran número de estudiantes que se beneficiaran de las enseñanzas de la Iglesia Católica. Por tal razón, se da a la tarea de trabajar por un nuevo edificio para alojar a los estudiantes de primaria.
Así, en el año 1986, entrega una nueva planta que permite aumentar el número de estudiantes en el Colegio. No obstante, en el Colegio Parroquial siguió creciendo la demanda y, por ello, en el año 1988 inaugura la sección del pre-escolar para que los niños de esta etapa tengan un espacio adecuado que responda a las necesidades que exigían los tiempos. Con la llegada de la tecnología y de los medios audiovisuales, se vio en la obligación de construir un edificio de informática y audiovisuales que con orgullo entregó a la comunidad educativa en el año 1989.
El crecimiento de la comunidad, cada vez más comprometida en al anuncio del Evangelio y los requerimientos de una comunidad educativa que se había crecido en un 400% en los últimos 10 años, presentó un reto para la creación de un edificio administrativo para una mejor atención a nivel parroquial y del colegio. Así, se inició la demolición de la antigua casa cural para dar cabida al nuevo edificio de administración y vivienda para los sacerdotes, el cual fue inaugurado en el año de 1994.
También bajo la gestión del padre Amaya, se ve la urgencia de construir un Coliseo que tenga la capacidad de más de 2.500 personas, no solo para el Colegio sino como una necesidad del sur de la ciudad y la Arquidiócesis, que no contaba con escenarios para actividades de gran envergadura. Por ello, decide construir el Coliseo Parroquial llamado Centro de Cultura, Fe y Recreación el cual es entregado a la comunidad en el año 2001.
Como sexto párroco fue nombrado, por el señor cardenal Pedro Rubiano Sáenz, el padre Daniel Arturo Delgado desde el 4 de agosto de 2003 hasta el 26 de octubre de 2010. En su gestión, el Colegio alcanza los más altos reconocimientos como el Premio Iberoamericano a la Calidad Educativa, el Galardón a la Excelencia y alcanzó el nivel muy superior en las pruebas saber ICFES. Diseñó y desarrolló el edificio Bodas de Oro en la celebración de los 50 años de labor educativa de la parroquia. Un edificio con espacios de lectura, reflexión e investigación, con oratorio, laboratorios y la biblioteca.
Desde el 27 de octubre de 2010 hasta el 15 de noviembre de 2012, el señor cardenal Rubén Salazar Gómez, nombró párroco y rector del colegio al padre Guillermo Gómez López. Por su fe en Dios y obediencia en sus designios se entregó al colegio con gran acierto de su ministerio sacerdotal y trabajo pedagógico que llevó al colegio a sostenerse entre los mejores colegios de la Ciudad de Bogotá.
El 16 de noviembre de 2012, el señor Arzobispo Rubén Salazar Gómez, nombró párroco y rector del colegio al padre William Casas Velásquez. En su gestión, el Colegio profundiza de manera constante en el ámbito pedagógico y pastoral, implementa estrategias para una educación de calidad y se mantiene a la vanguardia de los colegios de la localidad.
Impulsa a realizar un trabajo Pastoral con estudiantes de 10° y 11 en instituciones que atienden poblaciones desfavorecidas y estableció convenios de Cooperación Académica con un gran número de instituciones de Educación Superior reconocidas en el Distrito Capital.
Trabajó en el fortalecimiento de las obras que sus antecesores dejaron, modernizando sus instalaciones con la creación de dos salas de audiovisuales, dos salas de informática completamente dotadas; refuerzo estructural y rediseño interno de los salones de preescolar, se rediseñaron las canchas deportivas y se instaló una tarima amplia y funcional para los eventos culturales y deportivos.
Desde diciembre de 2018, el señor arzobispo Rubén Salazar Gómez, nombró párroco y rector del colegio a monseñor Jorge Humberto Acevedo, quien continúa con esta obra de fe y educación cristiana en la arquidiócesis de Bogotá.
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