Alegría de vivir el ministerio sacerdotal
El 06 de diciembre de 1997, está cumpliendo sus Bodas de Plata sacerdotales; ministerio que ha vivido con gran alegría en el corazón. El padre Luis Alfonso nació en Bogotá, el 24 de mayo de 1970, del hogar de Luis Alfonso Moyano y María Vitalia Alvarado. Realizó estudios secundarios en la normal parroquial Nuestra Señora de la Paz en el año 1990. Filosofía en el año 1993 y teología en 1997, en el Seminario Mayor de San José. Hizo un Postgrado en Sagrada Escritura, en la Universidad Minuto de Dios en el 2004.
Desde muy pequeño se vinculó a la Iglesia, sirviendo como monaguillo en su parroquia, guiado y siguiendo el ejemplo del servicio y de piedad de sus padres. Siendo ya un joven ayudó en la comunidad parroquial como catequista y se vinculó en otros ministerios. Siempre cercano y creciendo en su fe, como católico. También, formándose, conociendo y madurando el llamado a la vocación sacerdotal.
La oración es fundamental
En el seminario, se dio cuenta que este era su camino, lo confirmó para su vida, a través de la oración y por supuesto del discernimiento. “El seminario es el semillero de la vocación, nos da todos los elementos propios para hacer realidad este ministerio. Por ejemplo, el primer año de sacerdocio es una gran experiencia de vida, con la compañía de los otros hermanos sacerdotes que son guía”. Afirma el padre Moyano.
A lo largo de estos 25 años de servicio sacerdotal, su mayor satisfacción es la de ser párroco; ya son cinco comunidades, en diferentes zonas de la ciudad donde ha ejercido a plenitud su vocación. Su primera parroquia fue María Reina de los Apóstoles en el año 1999. Luego Nuestra Señora de la Sabiduría en el 2002. Después en Santa María Magdalena en el año 2008. Párroco en Nuestra Señora del Rosario en el municipio cercano a Bogotá; La Calera, en el 2015 y finalmente su parroquia actual al norte de la ciudad, donde se encuentra desde el 2020, Santa María del Prado.
En la parroquia Santa María del Prado, recibió una comunidad activa, colaboradora, con varios ministerios vigentes y por supuesto, donde la música litúrgica no se queda atrás, por esta razón decidió el padre Luis Alfonso, unirse con su guitarra en lo momentos que puede hacerlo, acompañando con acordes musicales; su trabajo y labor para Dios y la comunidad.
“Es importante la experiencia como párrocos y estar al frente de la comunidad, porque se vive a plenitud el ministerio, porque ser párroco lo vivimos a diario desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Cada comunidad marca la vida de los sacerdotes y nosotros también dejamos huella en cada familia parroquial”. Concluye el padre Moyano.
A continuación entrevista competa con el padre Luis Alfonso Moyano Alvarado, en la celebración de sus Bodas de Plata como sacerdote de la arquidiócesis de Bogotá:
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