“El sacramento de la confesión cambió mi vida”: Manuel Capetillo

Cuando apenas tenía 4 años sus padres deciden divorciarse. Este hecho marcó su vida, ya que dejó de tener contacto con su mamá durante 15 años, esto también lo alejó de manera radical de la Virgen María.

Soledad, vacíos, heridas en el corazón y la muerte súbita de un gran amigo, llevaron a este famoso actor a replantear toda su existencia. Acudió al sacramento de la reconciliación y tuvo un encuentro personal con el Señor.

Sintió la Misericordia de Dios en el confesionario

Fama, dinero y fantasía rodeaban su existencia en la época de   juventud, cuando un día, por hechos circunstanciales vive el drama del secuestro y la muerte de un amigo.

Por este hecho puntual tocó fondo en una crisis depresiva y se refugió en el tarot, los horóscopos, el esoterismo y la llamada metafísica, sin embargo el vacío fue peor. Atendió finalmente un importante llamado a través de alguien cercano y acudió a la Iglesia y se confesó.

El sacramento de la reconciliación cambió su vida. Allí encontró el rostro de Nuestro Señor y sintió su misericordia, Dios le habló a través del sacerdote. Y, él, también dispuso su corazón para salir a su encuentro. Recapacitó sobre su existencia, la necesidad de perdonar a sus padres especialmente a su mamá, y la importancia de poder sanar todas sus heridas para seguir por un camino de santidad.

Apóstol del Rosario

Luego de realizar una confesión de vida, de pedir perdón y ser perdonado, su vida inicia de nuevo. Se reencuentra con su madre, conoce a su esposa, tiene hijos y forma una familia.

En un viaje a un santuario mariano conoce el valor y sentido de orar y meditar el Santo Rosario. También decide conocer más la Iglesia Católica y empieza a formarse en la doctrina de la Iglesia y a estudiar el catecismo católico, para entender y comprender más su fe.

Ligado a esto inicia una vida de oración , devoción y servicio a los demás. Ahora, viaja por todo el mundo, cuenta su experiencia de vida y lo que el Santo Rosario y la práctica de los sacramentos cambiaron su existencia. “Esta conversión vino de la mano de la Santísima Virgen María, de quien, en varios momentos de oración y adoración frente a Jesús-Eucaristía, escuché su llamado. Ella pulió mi corazón y sanó mis heridas; bajo su enseñanza me puse de rodillas y me entregué a la oración a través del Santo Rosario, el cual rezo en familia y en todo momento”. Enfatiza Capetillo.

Estuvo en Colombia visitando varias parroquias en diferentes ciudades del país, contando su experiencia y orando el Santo Rosario. A su paso por Bogotá, lo contactamos y es nuestro Invitado Especial. Los invitamos a ver el testimonio completo de Manuel Capetillo, a continuación: