Reconozcámonos pecadores

El la homilía de la Sagrada Eucaristía, hoy lunes 30 de marzo, el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia nos invita como lo hace nuestro…
En el mundo en que vivimos esto no es fácil, porque en la medida en que ha ido despareciendo la presencia de Dios en nuestra vida, ha ido también desapareciendo el sentido de lo que es el pecado. Hoy, en la sociedad actual, cuesta trabajo decir que es pecado y reconocer que cada uno de nosotros es pecador y que necesitamos conversión y acercarnos a Dios para que perdone nuestras faltas y así podamos transformarnos interiormente.
“La tendencia es a que cada uno haga de su vida lo que quiera. Nosotros escúchanos constantemente :“Esta es mi libertad, y, este es mi desarrollo, esto es lo que yo quiero de mi vida”. “Estas actitudes llevan a No reconocer ley alguna y mucho menos la Ley de Dios, construimos nuestra vida a espaldas del Señor”. Afirmó el cardenal.
Sin embargo, la realidad es otra, y es aquí cuando nos dejamos llevar de nuestro egoísmo y pretendiendo ser libres caemos en el libertinaje, e intentando desarrollarnos auténticamente, caemos en todos los vicios, esclavitudes y todo lo que nos hace daño a nosotros mismos y a los demás.
“Vivimos en un mundo donde cada vez es más difícil la convivencia. Un mundo donde la injusticia y la violencia está al orden del día”.
Palabras del señor arzobispo, donde además recalca que esta pandemia, también es el resultado de muchos abusos en nuestro planeta, como deforestaciones, abuso en las fuentes naturales, atropello del manejo del aire en las ciudades y tantos excesos contra la naturaleza. Además, injusticias con los seres humanos más pobres y necesitados, en cada país.
Esta pandemia nos ha hecho tomar conciencia de tantas cosas y debemos entonces reconocernos pecadores y que esta situación nos ayude a entrar en nuestro corazón, a hacer silencio y poder analizar nuestra vida, nuestra existencia.
“Que el Espíritu del Señor nos lleve por los caminos de la justicia y de la paz y podamos construir una sociedad mejor para ser sal de la tierra y luz del mundo”. Concluyó el cardenal.
A continuación Sagrada Eucaristía, lunes 30 de marzo de 2020:
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