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Recomendado de El Catolicismo,La Iglesia continúa con las puertas abiertas a las personas con tendencias homosexuales, en unión libre, separadas y  vueltas a casar.

21 de octubre de 2014
Recomendado de El Catolicismo,La Iglesia continúa con las puertas abiertas a las personas con tendencias homosexuales, en unión libre, separadas y  vueltas a casar.

No hay aún resultados del primer sínodo, esta es la primera parte, aclaró monseñor Luis Augusto Castro en la Rueda de Prensa realizada en la C.E.C. el 22 de octubre,…

Para monseñor Augusto, lo anterior significa que el sínodo está trazando caminos nuevos para formar a las familias cristianas y acogerlas sin diferenciar las circunstancias por las que pasan desde las que se casan y viven en unión durante toda la vida hasta las que cuyo amor muere o fracasa.  La Iglesia quiere y necesita ayudar a los unos y a los otros, no sólo a las familias bien constituidas sino a todos los que no han optado por el matrimonio, los que se han separado o vuelto a casar.

La sociedad manifiesta que no quiere tantos formalismos, por ello hay que motivar a las familias a que sigan el Plan de Dios propuesto en el evangelio, el sínodo se concentró en la pastoral de las familias con base en el sacramento del matrimonio pero además quiso mirar a las otras familias que sin tener el vínculo sacramental también hacen parte de la Iglesia.

Monseñor Castro resaltó que ante esta realidad siempre hay que retomar esa mirada tan especial del papa Francisco de vivir la Misericordia con todas las familias, por desbaratadas que estén o sean familias cristianas bien constituidas, donde también así no estén bajo el sacramento del matrimonio hay que valorar el amor, la unidad, la responsabilidad y el sacrificio que viven.

Principios que no son negociables en la familia cristiana:

En este sínodo la Iglesia aclaró una vez más los principios que desde el Evangelio no son negociables como la indisolubilidad del matrimonio, el hecho de que esté conformada por hombre y mujer. Otros casos que si se pueden estudiar y negociar son los procesos de nulidad, que no sean de tanto tiempo.

La acogida de la Iglesia a personas con tendencias  homosexuales:

“Acoger a las personas homosexuales tiene que ser lo más obvio para la Iglesia y para cada católico, inclusive se decía tengamos cuidado con decir personas homosexuales porque pareciera que el adjetivo hiciera parte de la sustancia de la persona, es una tendencia pero no agota la totalidad de la persona, por eso hablamos de personas con tendencias homosexuales”, así se refirió a que muchas de ellas tienen fe, están unidas a la Iglesia, trabajan en la pastoral, y hay otras que se pueden sentir marginadas, excluidas, rechazadas por la Iglesia; de ahí que la Iglesia no tiene una actitud de discriminación o de rechazo hacia ellas.

También aclaró “Ahora no confundamos el compartir con las personas con la aceptación de los matrimonios de parejas del mismo sexo, eso es otra cosa, es una sociedad que se quiere formar pero jamás lo vamos a poner a nivel del matrimonio cristiano; las personas son dignas tanto las unas como las otras, es ese afecto y esa acogida que hay que tener con todas”.

Sobre la adopción por parte de las personas con tendencias homosexuales se estudió que no es conveniente, porque se necesita de las dos figuras paterna y materna. Se invitó una vez más a que la persona con tendencias homosexuales se debe tratar con respeto, cariño, abriéndole las puertas, porque muchas tienen fe y anhelo grande de ser apóstoles.

Los divorcios y anulaciones matrimoniales:

Se abren nuevos caminos para las personas divorciadas y las divorciadas que se vuelven a casar, fue uno de los grandes puntos importantes en el sínodo no para juzgarlas sino para ver como la Iglesia puede estar más cerca de ellas, ayudarlas, con el sentido de misericordia que el papa Francisco promueve de tantas maneras y encontrando caminos para que vivan con más intensidad en la Iglesia sin sentirse marginados o rechazados. 

En cuanto a la nulidad de los matrimonios explicó que “No hubo matrimonio porque faltó alguno de los elementos esenciales para que fuera válido por ejemplo la fe, el comprender qué es el matrimonio, el saber que cuando se casa es para toda la vida que es indisoluble, muchas personas se casan apresuradamente dándole más importancia a la fiesta y al año o tres años se desbarata porque faltó la comprensión de aquello a lo que se comprometían. Ahora se espera un estudio más ágil y rápido para no dejar a las familias esperando tanto tiempo de dos a tres años que podría pasar a seis meses”.

Uno de los desafíos dar el paso al sacramento del matrimonio:

A pesar de la realidad donde día a día aumenta el número de separaciones, la Iglesia sigue persistiendo en que muchas parejas que aún no han dado el paso al sacramento del matrimonio lo den, “la propuesta es que vayan haciendo un camino hacia la vida matrimonial, los que se han casado por lo civil que descubran la belleza de vivir el evangelio de la familia en el matrimonio, escuché que el 86% de matrimonios civiles se divorcian y de los matrimonios católicos el 14%, así que hay un valor que hay que sostener y seguir adelante con la familia cristiana”.

Finalmente, el mensaje del sínodo fue seguir trabajando por una pastoral a beneficio de la familia, no contentarnos de trabajar con las familias bien constituidas desde la fe por el sacramento del matrimonio sino con todas las situaciones que en la actualidad se presentan.

 

 

 

 

 

 

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