Pensemos en estos días que tan unidos estamos al Señor

Planteamiento del señor Cardenal ya que estamos viviendo en un mundo donde cada vez se hace más normal no creer en Dios, donde es fácil construir una vida dándole la espalda a Nuestro Señor. Hay muchos seres humanos incrédulos, que no tienen fe y que manifiestan, que solo los que creen son personas incultas e ignorantes.

“Preferimos hacernos un Dios a nuestra medida y generalmente ese es nuestro egoísmo. Nosotros buscamos que haya Gloria para nosotros y no para Dios, por eso, buscamos el poder, el dinero, la fama. Una vida en el que nosotros seamos los primeros, nos hacemos  a nosotros mismos nuestros ídolos” Enfatizó el Cardenal.

Es imposible creer en Dios cuando estamos llenos de sí mismos

Los seres humanos  podemos caer en ese culto de nosotros mismos, en esa  idolatría, en ese buscarnos y pensar solo en nosotros y no tener lugar en nuestro corazón para Dios y para los demás.

En este tiempo de cuaresma y de confinamiento, el Señor nos invita a que volvamos a Él. Estos días de aislamiento en los cuales las actividades normales se ven interrumpidas es una ocasión propicia para revisar nuestra vida, nuestros valores, metas. Como estamos viviendo, que es lo que nos alegra, nos entristece, que constituye el sentido de nuestra existencia.

Que nuestro trabajo y tareas sea un testimonio de vida

Si estamos unidos a Dios no hacemos lo que a nosotros nos parece, sino en una contemplación con el Padre, podemos hacer las obras del Señor para que siempre sea Él que actúe a través de nosotros. Y, que sea el Evangelio de Cristo el que resuena en nuestros labios.

Si nos ponemos en primer lugar, estamos impidiendo que sea Dios el que llegue a los seres humanos. “Que todo lo que hagamos, pensemos, digamos y toda la actuación de nuestra existencia sea la Voluntad de Nuestro Padre” Concluyó el arzobispo.

A continuación Sagrada Eucaristía completa del jueves 26 de marzo de 2020: