Obispos de Colombia, Costa Rica y Panamá se reunirán para analizar fenómeno migratorio
Las directivas de los episcopados de Colombia, Costa Rica y Panamá se reunirán del 19 al 22 de marzo, en la casa de retiros Monte Alverna, ciudad de Panamá, para abordar la crisis migratoria que involucra a miles de personas que cruzan la peligrosa selva del Darién en su tránsito hacia los Estados Unidos.
La reunión multilateral fue convocada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. También participarán los presidentes de la Comisión de Pastoral Social – Cáritas/Movilidad Humana.
En el marco de este encuentro se expondrá la situación presente en Panamá y se enriquecerá con el aporte de los obispos fronterizos de Costa Rica y Colombia.
A la Iglesia le duelen los migrantes
Según el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, el tema de la migración siempre ha estado en el corazón de estas Iglesias particulares y en el corazón del Papa Francisco, por lo que será un espacio para hacer una lectura de esta realidad y discernir para ir buscando acciones que ayuden a afrontar esta problemática.
“Queremos hacer mucha más conciencia. Es hacer conciencia sobre el peligro que corren nuestros migrantes por el narcotráfico, los coyotes y la realidad de esa selva en donde han muerto centenares de hermanos migrantes”, expresó el arzobispo.
Agregó que aunque se está haciendo un buen trabajo para atacar este fenómeno de la migración, aún es necesaria una mayor coordinación entre los diferentes agentes relacionados con la problemática.
Un testimonio de ternura
El Dicasterio informó que el programa concluirá con una eucaristía en el Vicariato Apostólico del Darién, punto de llegada de miles de migrantes. Allí, junto con las comunidades indígenas presentes en este territorio, se hará una intención especial para pedir por esta población creciente a la que a diario se le vulneran sus derechos.
“Consideramos importante estar presentes en el Darién al servicio de nuestra Iglesia y de las comunidades eclesiales que representamos, llamadas -como la Verónica que enjuga el rostro de Jesús – a dar un testimonio de ternura y atención al ser humano en el medio de una emergencia humanitaria”, señala una misiva del Dicasterio.
Cifras que preocupan
Nunca antes tantas personas habían cruzado la peligrosa jungla, que marca la frontera entre Colombia y Panamá. Más de medio millón lo ha hecho en el último año con rumbo al norte, principalmente a Estados Unidos. El número de migrantes por esta insegura ruta sigue creciendo sin un control.
Según reportes de las autoridades migratorias en Panamá a septiembre de 2023 se contabilizó que unos 400.000 migrantes han cruzado la peligrosa selva del Darién que forma la frontera entre Colombia y Panamá
Por su parte, Migración Colombia presentó a inicios de enero un balance del fenómeno migratorio del año 2023, donde se denota que prevalece la migración regular y se registra que más de 18.5 millones de connacionales y extranjeras/os ingresaron o salieron de Colombia de manera regular.
Ahora bien, en Costa Rica el creciente flujo de migrantes no es menos preocupante, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se estima un crecimiento del 121% en el flujo migratorio en este país del año 2023 en relación con el 2022, siendo agosto el mes en el que más personas cruzaron las fronteras del país con un registro de 84 mil en total. El reporte señala que, al finalizar la consulta hecha, entre enero y noviembre 500 mil personas migrantes cruzaron por territorio costarricense, como parte del flujo migratorio que atraviesa el continente americano.
El número de migrantes y refugiados, en su mayoría, son venezolanos, haitianos y ecuatorianos, pero también personas de otros continentes como Asia y África que a diario arriesgan sus vidas en la inhóspita selva del Darién, estando expuestos a abusos por parte de grupos criminales que se aprovechan de sus sueños por querer conquistar nuevos territorios.
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