La esperanza en medio de la crisis

En la mayoría de parroquias ubicadas en la periferia de la ciudad, la situación pastoral, social y económica ha sido difícil, debido al cierre de los templos como medida…
La crisis que vive todo el planeta desatada por el COVID-19 obligó a que la Iglesia Católica y en específico la arquidiócesis de Bogotá, tomara la decisión de cerrar la puerta de todos sus templos cumpliendo con el decreto 420 del 18 de marzo de 2020 del gobierno nacional que prohibió aglomeraciones de más de 50 personas.
Por esta razón, la mayoría de parroquias han entrado en una difícil situación, tanto económica como pastoralmente. Así lo describen los padres: Fabi Said Castro, administrador parroquial de Santa María de Pentecostés, ubicada en Ciudad Bolívar, Eliécer Montañez Grimaldos, M.C.M., párroco en Santa María Madre de Jesús en Usme y capellán en la cárcel la Picota, Lucas Blanch administrador parroquial en Santa Teresa de los Andes en Ciudad Bolívar y Julio Castillo, vicario parroquial en Santa María de Caná en Ciudad Bolívar. Ellos nos contaron cómo es la situación actual de sus parroquias.
Padre Fabi Said Castro, administrador parroquial de Santa María de Pentecostés:


Padre Eliécer Montañez Grimaldos, M.C.M., párroco en Santa María Madre de Jesús y capellán de la cárcel la Picota:

Padre Lucas Blanch administrador parroquial en Santa Teresa de los Andes:

Padre Julio Castillo, vicario parroquial en Santa María de Caná:


Todos guardan la esperanza que esta difícil situación termine pronto y todo vuelva a la normalidad, y puedan reabrir sus templos y congregar a toda su comunidad.
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