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Jóvenes hacia el Sínodo, el Jubileo y la JMJ de Seúl

24 de mayo de 2024
Jóvenes hacia el Sínodo, el Jubileo y la JMJ de Seúl
Imagen:
de referencia - paraula.org

El cardenal Farrell y el arzobispo Fisichella inauguraron el Congreso internacional promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida sobre el tema del liderazgo.

Una «encrucijada» de tres citas significativas para la evangelización de los jóvenes: así ha descrito el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida (Dlfv), el Congreso internacional de pastoral juvenil que se realiza en el albergue «Il Carmelo», a pocos kilómetros de Roma.

La reunión, en la que participan unos trescientos delegados de Conferencias Episcopales de ciento diez países, concluye este sábado 25 con una audiencia con el Papa Francisco y un diálogo abierto con la Secretaría General del Sínodo.

Los participantes, con gran entusiasmo comenzaron sus trabajos con la oración, y luego se prepararon para una escucha fructífera.

 

 «En primer lugar – dijo el cardenal en su saludo introductorio – estamos entre la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa y la próxima JMJ de Seúl en el 2027». Un segundo aniversario es el Jubileo de los jóvenes, convocados a Roma por el Papa del 28 de julio al 3 de agosto de 2025 para convertirse en «peregrinos de la esperanza».

 

Por último, el Congreso se celebra en el año en que se conmemora el quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica postsinodal Christus vivit, «cuya memoria – continuó Farrell – nos brinda la oportunidad de insistir una vez más en algunos aspectos fundamentales para la pastoral juvenil», como «el liderazgo juvenil, la sinodalidad, la formación y el acompañamiento espiritual».

La reflexión del cardenal partió, de hecho, de la experiencia sinodal con jóvenes que tuvo en el 2018, tanto en el pre-sínodo como en la sesión ordinaria sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». «En aquella ocasión – señaló el prefecto del Dicasterio organizador – la contribución de los jóvenes fue fundamental para la redacción de Christus vivit».

El Sínodo del 2018 marcó también un nuevo estilo de trabajo y escucha, calificado por Farrell como «ejemplar para todos, extendido, pues, a toda la Iglesia» y que, como se recoge en el Documento Final del Sínodo «contribuyó a ‘despertar’ la sinodalidad, que es una dimensión constitutiva de la Iglesia» (Df 121): «Este ‘despertar de la sinodalidad’ lo estamos viviendo a diversos niveles, con el actual Sínodo sobre la Sinodalidad» e incluye también las jornadas del actual Congreso, «concebido como una experiencia sinodal de escucha y de compartir a la luz del discernimiento espiritual».

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Un momento de la intervención del cardenal Farrell en el Congreso internacional: “Por una pastoral juvenil sinodal: nuevos estilos y estrategias de liderazgo”
Un momento de la intervención del cardenal Farrell en el Congreso internacional: “Por una pastoral juvenil sinodal: nuevos estilos y estrategias de liderazgo” .

El cardenal Farrell se refirió al método de la «conversación espiritual», propuesto muy a menudo por el Papa Francisco y adoptado en este Congreso, al que fueron invitados dos delegados de cada país: el director de la pastoral juvenil u otro responsable y un joven. 

Precisó que representa, por tanto, «una ocasión preciosa para aprender los unos de los otros y quizás nos dé la oportunidad de descubrir nuevos líderes jóvenes capaces de abrir nuevos horizontes de esperanza en los próximos años», agregó. «Son los jóvenes, de hecho, los que pueden ser protagonistas de la renovación para que la Iglesia se ‘desbloquee’ y vuelva a ser joven».

El tema «Por una pastoral juvenil sinodal: nuevos estilos y estrategias de liderazgo», a partir de la Christus vivit, a cuya difusión el Dicasterio vaticano dedica el año 2024, también se profundizará durante la conferencia. Cada aspecto se abordará a lo largo de los días del encuentro, comenzando con una introducción a cargo de un experto en el campo de la pastoral, que luego se amplía en grupos de puesta en común, siguiendo una metodología de discernimiento espiritual introducida por la libanesa Sandra Chaoul, directora de la Red de Acompañamiento del  Discernment Leadership Program (Programa de Liderazgo del Discernimiento).

Muy apreciada fue la intervención del arzobispo Salvatore Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, quien expuso los preparativos en curso para el Jubileo de los Jóvenes. El prelado precisó que no habrá catequesis durante el Jubileo, porque la preparación tendrá lugar en el período precedente en cada diócesis con sus propios obispos, párrocos y catequistas.

Serán los jóvenes de Roma quienes den la bienvenida a los peregrinos de todo el mundo, ya que «la diócesis de Roma tiene al Papa como obispo y es muy bonito que los jóvenes puedan estar presentes para dar la bienvenida a los jóvenes a un acontecimiento muy especial». 

Fisichella explicó que este momento tendrá lugar probablemente en la Plaza de San Pedro, pero la Plaza de San Juan de Letrán también podría ser adecuada, por el significado del lugar que alberga la catedral de Roma. También está prevista una peregrinación por las cuatro puertas santas de la ciudad. La liturgia penitencial tendrá lugar en el Circo Máximo y el corazón será después el encuentro con el Papa en Tor Vergata, como ocurrió hace 25 años.

 

«Hemos tratado de exhortar a los jóvenes reunidos aquí de todo el mundo, de las diversas Conferencias Episcopales, a que aprovechen la oportunidad pastoral del Jubileo – dijo Fisichella a los medios de comunicación vaticanos – y eso significa reflexión, catequesis y capacidad de llegar a Roma ya preparados espiritualmente».

 

A continuación, el arzobispo pidió a los presentes en el Congreso que sean «no sólo heraldos de la esperanza», sino también «creadores de signos concretos de esperanza», que se hagan realidad en sus respectivas comunidades. «Las esperanzas, que son fruto de la técnica, son también muy importantes porque nos ayudan a vivir mejor, pero no pueden dar la salvación, no pueden dar sentido al sentido de la vida y, por tanto, debemos intentar pasar de las esperanzas a la esperanza. Y la esperanza que tenemos es la esperanza cristiana».

Así, el camino hacia el Jubileo de los jóvenes pasa por el «redescubrimiento de la fe» y «la esperanza como auténtica preparación para que los jóvenes sean y se sientan responsables de la evangelización». 

 

La inscripción en el Jubileo de los Jóvenes se podrá realizar en las respectivas Conferencias Episcopales, para jóvenes de entre 18 y 30 años, desde el próximo 24 de noviembre hasta el 31 de marzo del 2025.

Fuente:
Vatican News
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