El Vaticano abordará el papel de María en la salvación con un nuevo documento doctrinal

La oficina doctrinal del Vaticano anunció que publicará el 4 de noviembre un documento sobre los títulos de la Virgen María que hacen referencia a su “cooperación en la obra de la salvación”.
La contribución de María en la salvación humana —en particular el título de “corredentora”— ha sido tema de debate teológico durante décadas. Sus defensores piden que se declare dogma el papel de María en la redención, mientras que sus críticos consideran que este título exagera su importancia y podría dañar los esfuerzos de unidad con otras denominaciones cristianas.

El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, presentará la nota doctrinal titulada Mater Populi Fidelis (“Madre fiel del pueblo”) en la Curia General de los Jesuitas en Roma.
Fernández había adelantado a periodistas en julio que el dicasterio trabajaba en un texto sobre “diversos temas marianos”, pero sin revelar más detalles sobre su contenido.
También intervendrán en la presentación del 4 de noviembre el sacerdote teólogo Matteo Armando, secretario del departamento doctrinal del dicasterio, y el padre Maurizio Gronchi, consultor experto del dicasterio y profesor de Cristología —la enseñanza de la Iglesia sobre la persona, naturaleza y misión de Cristo— en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.
Los últimos papas han tenido posiciones diversas respecto al uso del título “corredentora” para María.
En 2017, la Asociación Mariana Internacional presentó al papa Francisco una petición para que se reconociera públicamente el título de María como “corredentora con Jesús el Redentor”, una de las varias solicitudes enviadas al Vaticano durante el último siglo.
Sin embargo, el papa expresó en varias ocasiones sus reservas sobre dicho título.
En su audiencia general del 24 de marzo de 2021, Francisco recordó que, aunque los cristianos siempre han otorgado a María títulos hermosos, es importante no olvidar que Cristo es el único Redentor, y que María nos fue confiada “como madre, no como diosa, no como corredentora”.
Cuando era el cardenal Joseph Ratzinger, en el año 2000, Benedicto XVI también afirmó que el título de “corredentora” estaba demasiado alejado de la Sagrada Escritura y podía causar malentendidos sobre el papel de Cristo como único Redentor, aunque algunos devotos marianos vieron en su pontificado una apertura mayor hacia esta devoción, pese a que nunca utilizó explícitamente el término.
San Juan Pablo II, en cambio, usó públicamente la palabra “corredentora” al menos en seis ocasiones durante su pontificado, lo que reavivó en la década de 1990 la esperanza de una inminente proclamación del dogma.
El uso del título se remonta al siglo X, cuando algunas letanías marianas ya mencionaban a María como Redemptrix, junto a su Hijo. El prefijo “co-” se añadió en el siglo XV, para aclarar que María no era la Redentora, sino quien cooperó de manera única en la obra de la redención.
El término “Corredentora” recibió reconocimiento magisterial siglos después, en 1908, cuando la Sagrada Congregación de Ritos lo empleó en un decreto que elevó la categoría de la fiesta de los Siete Dolores de María.
Desde entonces, ha sido mencionado en repetidas ocasiones en la enseñanza de la Iglesia, incluso durante el Concilio Vaticano II, que finalmente decidió no otorgar un reconocimiento formal al título en el documento Lumen Gentium.
*Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
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