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El cardenal Parolin espera que los católicos chinos puedan vivir de modo positivo su pertenencia a la Iglesia

24 de agosto de 2016
El cardenal Parolin espera que los católicos chinos puedan vivir de modo positivo su pertenencia a la Iglesia

Los contactos entre la Santa Sede y la República Popular China "continúan con espíritu de buena voluntad entre ambas partes", y están dirigidos a encontrar "soluciones…

La confirmación del paso hacia adelante en el diálogo entre Pekín y los palacios de más allá del Tevere llega directamente del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Su Santidad. En una amplia entrevista concedida a Stefania Falasca y publicada en el periódico Avvenire, el purpurado vicentino que guía la diplomacia vaticana delinea de manera clara los criterios y los objetivos seguidos por la Santa Sede en los contactos con los representantes del gobierno chino.

"La Santa Sede", dice Parolin, "está particularmente interesada en que los católicos chinos puedan vivir de modo positivo su pertenencia a la Iglesia, y al mismo tiempo, ser buenos ciudadanos y contribuir a reforzar la armonía de la entera sociedad china".

Mientras en torno a las relaciones chino-vaticanas crece la sobrexcitación mediática, el secretario de Estado vaticano recuerda que "el camino del conocimiento y de la confianza recíproca necesita tiempo, paciencia y amplitud de miras".

Ignorando los alarmismos difundidos sobre presuntos "pactos político-diplomáticos" perseguidos por el Vaticano sobre los responsables de la comunidad católica local, Parolin aclara que los contactos mantenidos con Pekín son un intento de la Santa Sede de hacer más fácil la vida de los fieles católicos chinos y favorecer la reconciliación entre las comunidades consideradas "oficiales" y aquellas consideradas "clandestinas".

"Apoyar que en China existen dos diferentes Iglesias", asegura el cardenal, negando una de las distorsiones más habituales sobre el catolicismo chino "no corresponde a la realidad histórica ni a la vida de fieles de los católicos chinos. Se trata de dos comunidades deseosas de vivir en plena comunión con el Sucesor de Pedro".

Cada una de ellas -subraya Parolin- "lleva con ellas un pasado histórico de momentos de gran sufrimiento, lo que demuestra la complejidad y las contradicciones del inmenso país". Y el deseo de la Santa Sede es "ver en un futuro no muy lejano estas dos comunidades reconciliarse, acogerse, donar y recibir misericordia para un común anuncio del Evangelio, que sea verdaderamente creíble".

Es esta -repite el secretario de Estado vaticano- la reconciliación que está de verdad en el corazón también del Papa Francisco: "que se superen las tensiones y las divisiones del pasado para poder escribir una página nueva de la historia de la Iglesia en China", sabiendo bien que la Iglesia "conoce figuras de heroicos testimonios del Evangelio, un río de santidad a menudo escondido o desconocido a la mayoría". Tal camino de reconciliación -asegura con confianza Parolin- podrá ser "un ejemplo elocuente para el mundo entero, construyendo puentes de fraternidad y de comunión".

 

 

 

 Imageen: infovaticano

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