SEA UN BUEN MENSAJERO
Primera lectura: Hch 12, 1-11 “¡Aprisa, levántate!”
Salmo: 34 (33) “El Señor me libró de todas mis angustias.”
Segunda lectura: Tm 4, 6-8 . 17-18 “Sólo me falta…
Un mensajero es aquel que lleva mensajes, ya sean cartas, paquetes o razones verbales. Hoy vemos todavía algunos mensajeros en bicicleta y otros en moto, llevando algo, especialmente paquetes o comida a clientes de tiendas o negocios.
Cristo fue y será el principal mensajero de Dios Padre al traernos la Buena Noticia (su Evangelio). Inicialmente, en el Antiguo Testamento, algunos hombres y los profetas fueron los mensajeros de Dios. Hoy, usted, yo y todo bautizado ha sido dejado como mensajero por Jesucristo para anunciar su Evangelio.
La fiesta que celebra hoy la Iglesia está dedicada a San Pedro y San Pablo Apóstoles, los dos grandes mensajeros de Jesucristo en los comienzos de la Iglesia católica. Gastaron todas sus energías, Pedro principalmente en tierra de Israel y Pablo con los gentiles (paganos) en la Península de Turquía (al norte de Israel) y en Grecia cuando visitó a Atenas.
La pregunta que cabe para cada uno de nosotros hoy es: ¿Es usted un buen mensajero? Cristo pide a cada uno de los bautizados que llevemos su Evangelio a todas partes. “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes” (Mt 28, 19), cosa que Pedro y Pablo hicieron hasta su muerte y que muchos otros lo han hecho hasta hoy y lo siguen haciendo.
Y ¿qué podemos hacer hoy usted, yo y todos los bautizados? La pregunta es siempre ¿Soy buen mensajero de Dios? Con nuestro testimonio de vida y nuestras palabras, debemos dar a conocer el amor de Dios a los hombres y la oferta de salvación que nos trajo.
Muchos no conocen a Jesucristo, su misión y sus propuestas y ante muchos creyentes no somos suficientemente convincentes por nuestra vida personal. ¿Entonces qué? Hay que cambiar nuestra forma de vida, acomodándola según Jesucristo. Nos hace falta conversión.
Para reflexionar en familia:
En la 1ª lectura de hoy se relata cómo fue llevado a la cárcel Pedro y todos los cristianos oran por él. Dios con su poder lo libera. Es un ejemplo para que todos oremos diariamente unos por otros, para que Dios nos guíe y nos ayude a seguir sus caminos. Sólo Dios nos libera de nuestras angustias (Salmo 34 leído hoy.
En la segunda carta que Pablo escribe a su amigo Timoteo, le anuncia con plena fe que está próximo a alcanzar la gloria que Dios le tiene por haberle servido. Sabe que está próximo su martirio. Cada uno de nosotros debe esperar lo mismo, el premio eterno de Dios, si obramos como buenos mensajeros de Dios.
El Evangelio de hoy nos muestra cómo gracias a la fe, Pedro reconoce a Jesucristo como el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús le dice: “eso no te lo reveló la naturaleza humana (la carne en otras traducciones de la Biblia), sino mi Padre que está en el cielo.”
Papá y mamá: Ustedes son los que deben tomar la iniciativa en primer lugar, para formar a sus hijos en el Evangelio; esto es muy importante con los más pequeños. A los mayores solamente su ejemplo de vida los podrá guiar y cambiar. Sus obras y palabras son fundamentales para sus hijos.
Hijos: Ustedes deben acoger a sus padres y seguir sus ejemplos si son buenos, es decir acordes con el Evangelio. Deben atenderlos y apoyarlos como primera autoridad dejada por Dios para ustedes. Escúchenlos y aprendan lo bueno que ellos tienen para darles en especial la Palabra de Dios, que ojalá la mediten en familia y preocúpense por el cumplimiento de los Mandamientos. Si siguen estos consejos, florecerá la paz y la alegría en sus hogares.
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