Promesas para las almas consagradas al Corazón de Jesús

Durante el mes de junio se renueva la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, durante esta renovación se sugiere volver a reflexionar y meditar todo lo que significa…
En mayo de 1673, el Corazón de Jesús le dio a Santa Margarita María para aquellas almas consagradas a su Corazón las siguientes promesas:
- Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.
- Les daré paz a sus familias.
- Las consolaré en todas sus penas.
- Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
- Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
- Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
- Las almas tibias se volverán fervorosas.
- Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
- Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada.
- Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos.
- Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
- Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.
Una lanza le traspasó el corazón…
En las Sagradas Escrituras se narra que Jesús, muerto en la cruz, recibió una lanza que le traspasó el corazón. Siglos después, el Señor le reveló a Santa catalina de Siena, laica italiana y doctora de la Iglesia el mensaje que encierra este hecho.
La Santa le preguntó al Señor: “Dulce Cordero sin mancha, tú estabas muerto cuando tu costado fue abierto. ¿Para qué, entonces, permitiste que tu Corazón fuese de tal forma herido y abierto a la fuerza?. “Jesús le contestó: "Por varias razones, de las que te diré la principal: Mis deseos hacia la raza humana eran infinitos y el tiempo actual de sufrimiento y tortura estaban al terminar”.
“Ya que mi amor es infinito, yo no podía por este sufrimiento manifestarte cuanto te amo. Es por eso que yo quise revelarte el secreto de mi corazón, permitiéndote verlo abierto, para que puedas entender que te amé mucho más de lo que te podía probar por un sufrimiento que ha terminado".
Posteriormente, en el siglo XVII, a Santa Margarita María de Alacoque se le aparece Jesucristo y mostrándole su corazón, le dice: “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado”.
Los invitamos a ver a continuación un video explicativo sobre la consagración al Sagrado Corazón de Jesús:
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