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#397dff

¡No te cierres al Amor,abre tú corazón al Perdón!

27 de agosto de 2015

Creo que todos merecemos una segunda oportunidad. Porque todos en algún momento la vamos a pedir a los demás. ¿Acaso no es esto, lo que Nuestro Señor Jesucristo hizo con…

Así es, no somos perfectos, nadie está libre de pecado para lanzar la primera piedra. Por eso, como diría el Papa Francisco: " Dios no se cansa de perdonarnos, somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón". Algún ser humano, ¿podría contradecir esta inexorable verdad? 

Lastimosamente, hay personas que no están dispuestas a perdonar ni en lo más mínimo, no quieren ceder ni siquiera un centímetro en su posición. Son personas cerradas al amor, personas que se creen perfectas o que están en un nivel superior, personas que en el fondo, conocen muy poco de lo misteriosamente frágil que es nuestra naturaleza humana, capaz de lo más sublime y admirable, así como de lo más miserable, horrible y lamentable. Lo repito, son personas cerradas al amor, que viven tristes porque viven en la mentira y engañoso ilusionismo de una perfección que sólo existe en su mente, es decir, en su propio universo egocéntrico. Que piden a los demás esa medida de perfección, pero que ellas mismas no son capaces de dar. Pobrecitas, merecen y necesitan nuestra compasión, porque están prisioneras del egoísmo, del odio y del rencor, piensan y creen que si se abren al amor y al perdón van a perder. Desconociendo que lo único que perderán son kilos o toneladas de rencor absurdo que deprime la vida y oscurece la existencia. Quien pondrá en duda que vivir así, es un infierno. Por consiguiente, el hombre que abre su ser al hombre y a Dios, ese no cierra el corazón al perdón, empieza a experimentar, a gustar y comprender el Cielo acá en la tierra, disfruta de lo bueno que es acoger a Dios. Puede gritar con humildad, pero con firmeza que eso que para los hombres es imposible, sencillamente para Dios es simple y posible. 

Pidamos al Señor la gracia de su Espíritu para hacer realidad la dulzura del Amor y el Perdón en nuestras vidas. Finalmente, recomiendo leer hoy: (Lc 23,42-43; Mt 18, 31-35). Bendiciones para todos. Amén!!!

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