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El Padre Stanley Francis Rother primer mártir de Estados Unidos

9 de diciembre de 2016
El Padre Stanley Francis Rother primer mártir de Estados Unidos

El pasado 2 de diciembre el papa Francisco firmó el decreto en el que se reconoce el martirio del padre estadounidense Stanley Francis Rother

Nacido en la pequeña población de Okarche en Oklahoma, en 1935, padre  Stanley asistió toda su vida al mismo colegio y vivió con su familia hasta que ingresó al seminario.

Rodeado de buenos sacerdotes y de una vibrante vida parroquial, Stanley sintió desde muy joven el llamado de Dios a ser sacerdote. A pesar de ello, tuvo que luchar luego de reprobar muchos cursos antes de graduarse del seminario Mount St. Mary’s en Maryland.

Al escuchar las luchas del joven Stanley, la hermana Clarissa Tenbrick, quien fue su profesora cuando estaba en quinto grado, le escribió para alentarlo y le recordó que San Juan María Vianney, patrono de los sacerdotes, también había experimentado ese tipo de luchas en el seminario.

Cuando Rother estaba aún en el seminario, el entonces Papa Juan XXIII pidió a las diócesis de Estados Unidos que enviaran asistencia y establecieran misiones en centroamérica.

Fue así que pronto las diócesis de Oklahoma City y Tulsa, también en el estado de Oklahoma, establecieron una misión en Santiago Atitlán, Guatemala, una comunidad rural de muy escasos recursos, cuya población es mayoritariamente indígena.

Pocos años después de ordenado, el padre Rother aceptó la invitación de unirse a este equipo misionero, donde pasaría los siguientes 13 años de su vida. Al llegar a la misión de los indios mayas de Tz’utujil, en la villa no tenían un nombre equivalente a Stanley, por lo que comenzaron a llamarlo Padre Francisco.

Maria Scaperlanda, autora del libro The Shepherd Who Didn’t Run, (El pastor que no salió corriendo), una biografía del padre Rother, aseguró que “ellos eran hombres sencillos que supieron que estaban llamados al sacerdocio y alguien debía autorizarlos para que cumplieran sus estudios y se hicieran sacerdotes”. 

Construyó una cooperativa de agricultores, un colegio, un hospital y la primera estación de radio católica, la cual podría llevar catequesis a los lugares más remotos.

“Es sorprendente cómo Dios no pierde ningún detalle, el mismo amor por la tierra y ese pequeño pueblo donde todos se ayudaban entre ellos, todo lo que aprendió en Okarche es exactamente lo que necesitó cuando llegó a Santiago”, indica Scaperlanda.

Con el paso de los años la violencia de la guerra civil de Guatemala llegó a la que antes era una aldea pacífica. Pronto llegaron a hacer parte de la vida diaria las desapariciones, los asesinatos y el peligro, pero el padre Rother permaneció firme y apoyando a su gente. En los años de 1980 y 1981, la violencia llegó a un punto casi insoportable y el sacerdote veía cómo sus amigos y feligreses eran secuestrados o asesinados.

En una carta a los católicos de Oklahoma durante la que fue su última Navidad, el sacerdote compartió los peligros que diariamente enfrentaba en su parroquia y en su misión. “La realidad es que estamos en peligro, pero no sabemos cuándo o de qué manera el gobierno usará sus fuerzas para reprimir a la Iglesia. Dada esta situación confieso que no estoy listo para salir de aquí todavía pero si este es mi destino yo daría mi vida  por estar aquí”. 

La mañana del 28 de julio de 1981 tres “ladinos” (hombres que masacraban indígenas y campesinos de Guatemala desde la década de los 60), irrumpieron en la rectoría. Al no querer poner en peligro a los demás en la misión de su parroquia, el padre Rother luchó, pero no pidió ayuda. Pasaron 15 angustiosos minutos y se escucharon dos disparos que acabaron con la vida del sacerdote.

Maria Scaperlanda, quien ha trabajado en la causa de canonización del padre Rother, dijo que el sacerdote es un buen testimonio y ejemplo: “él dio de comer al hambriento, acogió al forastero, visitó a los enfermos, consoló a los afligidos, soportó pacientemente las incomodidades, sepultó a los muertos, Estamos llamados a ser santos ya sea que vivamos en Okarche, Oklahoma, en Nueva York o en Ciudad de Guatemala”, concluyó Maria.

De esta manera, el papa Francisco firmó el pasado 2 de diciembre el decreto en el que se reconoce el martirio del padre Stanley Francis Rother. Quien será el primer mártir de Estados Unidos beatificado por la Iglesia Católica. 

imágenes: ACI Prensa, Day by Day with María

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