'Monseñor Rueda será un cardenal con olor a oveja'

Este domingo 9 de julio, fiesta de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, el Papa Francisco ha sorprendido con el anuncio del noveno consistorio de su Pontificado que se celebrará el próximo 30 de septiembre para crear a 21 cardenales.

Entre los nuevos purpurados se encuentra el arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio, de 61 años de edad, quien se convierte en el cardenal número 11 en la historia del país y en el único cardenal colombiano que podría ser elector en un eventual cónclave, toda vez que los cardenales Pedro Rubiano Sáenz, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal superan los 80 años y, por la normativa de la Iglesia, no pueden ser electores.

“Una feliz coincidencia me llevó hoy a la Plaza de San Pedro a vivir el Ángelus, acompañando a unos amigos entrañables de San Juan del Cesar que nos visitan en Roma”, comenta para EL TIEMPO el colombiano Carlos Gabriel Gómez Restrepo, religioso lasallista, quien desde el año pasado vive en la ‘Ciudad Eterna’, tras su elección como Vicario General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, una congregación religiosa dedicada a la educación, con más de tres siglos de trayectoria a nivel mundial y 133 años de presencia en el país.

“Vimos al Papa salir por el balcón del Palacio Apostólico a las 12 en punto, hizo su reflexión sobre el Evangelio de hoy, y para mi sorpresa dijo que anunciaría los nuevos cardenales”, comenta Gómez, al detallar que mientras buscaba un poco de sombra con Rosy de Lacouture “porque estaba haciendo un sol canicular”, le llamó la atención “escuchar mucho acento colombiano” entre la multitud. Incluso pudo identificar a un grupo de peregrinos de una parroquia de Bogotá.

El hermano Carlos Gómez, quien también fue rector de la Universidad de La Salle en Colombia, confiesa que “había esperado que este anuncio se hiciera en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, pero como el Papa Francisco siempre es impredecible, lo hizo hoy”.

Entonces llegó el momento en el que el Papa comenzó a leer la lista de los nuevos cardenales. “Y de pronto nombra a monseñor Luis José Rueda. Y por supuesto vino la emoción”, relata. “Me di cuenta que habían muchos más colombianos de los que me imaginé, porque el aplauso fue cerrado cuando Francisco dijo que era el arzobispo de Bogotá”.

Aún con el entusiasmo vivo ante el vibrante momento del que había sido testigo en la Plaza de San Pedro, Gómez manifiesta que “es una importante noticia que llena de esperanza”, porque “monseñor Rueda será un cardenal ‘con olor a oveja’, del estilo de Francisco; es decir, cercano a la gente, al pueblo sencillo, como los pastores cuando se mezclan entre su rebaño y caminan con él”.

“Tuve la oportunidad de conocerlo hace unos años y de trabajar con él en algunos proyectos”, continúa el religioso colombiano. “Me alegra por monseñor Luis José, por la Arquidiócesis de Bogotá y por la Iglesia colombiana. Sé que será un hombre que con su estilo y con su tacto seguirá construyendo puentes, ayudará en la reconciliación y continuará preocupado por la paz”, añadió.

Ese ha sido su talante desde que monseñor Jorge Leonardo Gómez Serna lo ordenó sacerdote en la Catedral de San Gil, su ciudad natal, en 1988, y esa ha sido su impronta primero como párroco en varios municipios de la Diócesis de Socorro - San Gil, y luego como obispo en Montelíbano (Córdoba) entre 2012 y 2018, arzobispo de Popayán entre 2018 y 2020, y arzobispo de Bogotá desde el 11 de junio de 2020.

“Monseñor Rueda ha mostrado, desde su llegada a Bogotá como arzobispo, su cercanía y apoyo a toda propuesta en favor y en medio de nuestros hermanos que habitan las calles, en el trabajo con los migrantes y en la búsqueda de la paz”, comenta el joven sacerdote y misionero de la Consolata, Jonathan Acuña, quien hace parte de ‘Aguapanelazo’, una iniciativa que desarrolla acciones solidarias con poblaciones pobres y vulnerables.

Cercano a los más vulnerables

“Ha participado con nosotros en muchos gestos de solidaridad, como la cena navideña que organizamos para quienes se encuentran en situación de calle en el centro de Bogotá, también con la Fundación Callejeros de la Misericordia que continúa el legado de Fray Gabriel Gutiérrez Ramírez a quien conocíamos como ‘Fray Ñero’”, quien falleció en 2021 por covid y se convirtió en ‘el ángel de los habitantes de la calle’.

El testimonio de ‘pastor con olor a oveja’ de Rueda edifica e inspira a muchos jóvenes y voluntarios de ‘Aguapanelazo’, así como a quienes comparten con él a diario. Su sensibilidad con los más pobres llama la atención de muchos. “Siempre se muestra cercano, dispuesto a escuchar a los empobrecidos, les dedica tiempo, ora con ellos, los anima en medio de sus realidades de dolor y sufrimiento”, apostilla Acuña.

En sus primeras declaraciones, de cara al nuevo servicio que el Papa Francisco le confía, ha dicho que “esta designación es misericordia pura de Dios”, manifestando estar dispuesto a asumir esta misión con alegría, gratitud y humildad. Al concluir la Eucaristía que presidió este domingo en la Capilla del Sagrario, en el centro de Bogotá, ha aclarado que su nombramiento “no es una designación en la persona, porque ni soy el más digno, ni el más sabio, ni el más preparado; es la misericordia de Dios y es un reconocimiento a la Iglesia de Colombia”.

También ha expresado su esperanza de seguir trabajando por la paz, la vida y la reconciliación del país: “que cese la guerra, que cese la violencia, que se acaben los secuestros, que podamos trabajar en unidad, que se acaben las polarizaciones y juntos caminemos en fraternidad, que Colombia pueda tener esperanza todos los días”, concluyó.