El Papa Francisco ha nombrado como obispo de la Diócesis de Caldas al padre César Alcides Balbín Tamayo

El padre César Alcides Balbín Tamayo sucederá a monseñor José Soleibe Arbeláez, quién presentó su renuncia por cumplimiento de edad canónica.

En una entrevista ofrecida por el padre Cesar Balbín, a la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, el obispo electo expresó su gratitud para con todos los obispos, de quien dijo haber aprendido mucho.

"Esta nueva tarea encomendada por la Iglesia me expresa un sentimiento de mucha responsabilidad delante de Dios, de la Iglesia y de los fieles de la diócesis de Caldas" indicó.

Al interrogársele sobre el conocimiento que tiene de la diócesis de Caldas, afirmó que la realidad de esta jurisdicción es muy compleja, la comprenden 11 municipios del suroeste Antioqueño y existe una problemática grave en el campo minero, pero resaltó dentro de lo positivo, los valores que hay en las familias campesinas, una región cafetera y turística.

"Siendo una diócesis pequeña, será fácil para entrar en contacto con todos los grupos humanos e interactuar con ellos para prestar el servicio del evangelio en todas las comunidades", aseveró.

Recordó que la mano derecha de todo obispo son los sacerdotes, por lo que advirtió que su primer acercamiento será con el clero para armar equipos de trabajo que le permitan desarrollar y orientar el caminar de esta Iglesia particular.

Por último anotó que serán tres los ejes de trabajo que iniciará: cercanía con los sacerdotes, plan de pastoral y la gente de los campos.