Día del mensajero

El propio Jesucristo nos hace una llamada a todos los católicos muy apremiante: Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación (Marcos 16, 15). Porque la misión propia de todos los Católicos es anunciar el Evangelio a todos los hombres. Y no únicamente de palabra, que también, sino con nuestra actitud y nuestras obras diarias: Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos (Mateo 5, 16). ¡Sé testigo del amor de Dios!.

No cabe la menor duda de que una de las personas que más han impactado en el mundo y en las vidas de muchos de nosotros es el papa Francisco, quien ha traído alegría y optimismo al diverso, cosmopolita y ambiguo mundo actual. El Papa nos estremece por sus respuestas de compasión y empatía; por su bondad, humildad, generosidad, carisma y espiritualidad. El papa Francisco es el líder que mejor responde, sus actos de bondad, humildad y misericordia son sus mejores armas para responder a las grandes necesidades, preguntas y dilemas del hombre contemporáneo inmerso en el apuro tecnológico virtual de nuestros tiempos. Su innata y genuina vocación de servicio para con los pobres y desvalidos, su pasión humanística por entender el sufrimiento y los problemas llevando una voz de aliento para solucionarlos, ya ha conquistado el corazón, el respeto y la admiración de todos.

A la gente le gusta como es el papa Francisco, una persona que valida la presencia de su interlocutor, que ha dejado atrás toda la pomposidad de su posición jerárquica en la Santa Sede  y que toda esa investidura papal está saliendo al mundo real a través de sus mensajes para sanar las heridas aún latentes, para abordar con misericordia y sin juzgamientos todos los temas que aún nos duelen. Su nombre es inspiración de esperanza en cada rincón de este mundo y su investidura papal conlleva ese misticismo fortalecido por su genuina y natural empatía social.

Él actúa tal como Jesús lo pidió siendo "mansos y humildes de corazón", siendo su principal mensajero dentro de la iglesia católica, transmitiendo su legado a través de la palabra. FELIZ DÍA DEL MENSAJERO.