Porque tuve hambre y me diste de comer

Monseñor Ettore Balestrero, nuncio apostólico en Colombia, visitó la casa de la comunidad Servidores del Servidor encargada de brindar ayuda espiritual y material a los…
El Arzobispo, que ha sido Subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano, compartió gratos momentos, preparó sopa de lentejas y repartió panes a cerca de 150 personas entre indigentes y prostitutas acompañadas de sus hijos.
“Estamos aquí para seguir el Evangelio, estamos en la Cuaresma y el 2016 es el Año de la Misericordia. Y una de las obras de misericordia es darles de comer a los hambrientos”, dijo el Prelado acompañado de los voluntarios que sirven en el lugar.
El Nuncio, italiano de 49 años, dijo además que llegó al albergue para conocer a los que son atendidos allí “para que recordemos que en medio de todos nosotros siempre está el Señor”. Asimismo bendijo a cada uno haciendo la señal de la cruz en sus frentes.
Una de las personas con quien conversó fue Adriana Díaz, que había perdido la custodia de sus tres pequeños: “Como no podía responder por mis hijos, por ser habitante de la calle, me los quitaron”, explicó.
Ante esta situación la mujer le pidió al Nuncio que rezara por ella y él la alentó a cambiar su vida, recuperar a sus hijos y buscar un trabajo.
También animó a que se siga realizando esta obra de caridad en el Barrio Santa Fe, que además de brindar almuerzo diario y asesoría espiritual, posee un orfanato, ayuda a las personas a superar su adicción a las drogas y realiza talleres para que los jóvenes tengan conocimiento de las enfermedades de transmisión sexual y las consecuencias de la violencia y los actos delictivos.
Balestrero dijo luego que las labores de caridad en las que los sacerdotes se acercan a los necesitados, están en línea con el carisma del papa Francisco “pero sobre todo con el estilo de Cristo”.
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