La Arquidiócesis de Bogotá vivió su tercera peregrinación esta vez en la Basílica de Nuestra Señora de Lourdes

Unos dos mil fieles de unas 50 parroquias de la Arquidiócesis de Bogotá vivieron una jornada profundamente espiritual durante la tercera gran peregrinación del año, esta vez en la Basílica menor de Nuestra Señora de Lourdes, templo jubilar de este tiempo de gracia. Los peregrinos empezaron a llegar desde tempranas horas de la mañana, para recibir el sacramento de la reconciliación, renovando así su compromiso de fe.
Posteriormente, monseñor Alejandro Díaz, obispo auxiliar de Bogotá impartió una catequesis. Allí, invitó a los presentes a vivir esta peregrinación como una experiencia de comunión eclesial y renovación espiritual.
Continuó la eucaristía, presidida por el señor cardenal Luis José Rueda, quien en su homilía, invitó a los fieles a ponerse en camino como lo hizo la Virgen María, recordando su visita a su prima Isabel en el pueblo de Ain Karem
“Ella se pone en camino llena de humildad (...), no se encierra en su experiencia espiritual, sino que la comparte, porque todos los dones de Dios deben ser compartidos”, expresó el Cardenal con fuerza y emoción.
En esta misma línea, resaltó que la misión de todo cristiano, como la de María, no consiste en quedarse encerrado, sino en llevar la alegría de Dios a los demás:
“María se siente misionera, portadora del Dios con nosotros. Y ese mismo llamado lo recibimos hoy cada uno de nosotros. No caminamos solos. El Señor dice: ‘Yo voy contigo. Yo caminaré a tu lado’”.
El Cardenal también compartió un gesto de cercanía con la realidad del país, al referirse a las recientes manifestaciones sociales frente a la Catedral Primada de Bogotá. Debido a esto, explicó, la peregrinación de estos arciprestazgos (que son un conjunto de parroquias cercanas territorialmente) fue trasladada a la Basílica de Lourdes, “porque la Virgen quería tenernos en su casa”.
La jornada estuvo acompañada por los obispos auxiliares monseñor Alejandro Diaz y monseñor Edwin Vanegas , y contó con la participación de más de 50 sacerdotes que ofrecieron el sacramento de la confesión durante la mañana, gesto que el Cardenal describió como:
“Un encuentro con la misericordia de Dios; un diálogo entre la criatura herida y el Creador que ama, que sana y que restaura”.
El próximo encuentro de peregrinación será el sábado 28 de junio con los arciprestazgos número cuatro. Toda la Iglesia arquidiocesana está invitada a seguir caminando con esperanza, en comunidad y con el corazón abierto a la acción del Espíritu.
Homilía del señor cardenal Luis José Rueda Aparicio
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