Hice del hospital mi parroquia: Padre Jorge Flautero, capellán del Hospital Universitario Infantil de San José 

El padre Jorge Flautero, cumplió nueve años como capellán del Hospital Universitario Infantil de San José, ubicado en el barrio Modelo Norte de la localidad de Barrios Unidos en Bogotá.  Él, define su labor como un acompañamiento integral tanto para pacientes como para sus familias y el personal médico. “El capellán es el apoyo que se le da al paciente y a la familia... es todo el afecto hacia la familia que sufre el dolor del paciente, y hacia nuestro entorno hospitalario”. Resalta que su misión no solo se centra en los pacientes, sino también en todo el personal del hospital.

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Apoyo espiritual a los pacientes y familias 

El padre Flautero subraya la importancia del acompañamiento espiritual, sobre todo en los momentos de mayor angustia y cercanía a la muerte. “El capellán tiene que estar atento a esta situación... para no crear expectativas que no se van a dar, sino más bien prepararlos para morir de una forma santa, edificante y feliz”. Además, destaca que la esperanza es clave para los pacientes que se enfrentan a momentos difíciles.

Proceso de acompañamiento en duelo 

El acompañamiento en el proceso de duelo también es un componente crucial en su labor. Explica que este proceso, llamado "pacientes en final de duelo", requiere una preparación previa y una conexión humana profunda. “Mi primera herramienta es llegar a la habitación del paciente con una sonrisa... es la sonrisa de Dios que no nos abandona”, dice el padre Flautero, añadiendo que la sonrisa es una fuente de esperanza tanto para los pacientes como para sus familiares.

Retos como capellán 

Uno de los mayores desafíos que ha enfrentado el padre Flautero en su rol es la incredulidad y el desapego espiritual de algunas personas, incluso en momentos cercanos a la muerte. “El mayor desafío ha sido la incredulidad... y también encontrarme con familias que lo único que quieren es que se arreglen herencias”, explica. En cuanto a los pacientes que no profesan ninguna fe, el padre Flautero menciona que siempre se les respeta y se les ofrece una cordial bienvenida. “Nuestro hospital tiene una política muy clara en el trato y la atención a los pacientes, respetando la libertad religiosa”, señala. Además, destaca la importancia de la figura del "doctor Dupi", la mascota del hospital, que usa para generar una conexión emocional con los pacientes más jóvenes.

La influencia del acompañamiento espiritual en la recuperación

 Uno de los aspectos más sorprendentes de su labor, según el padre Flautero, es el poder sanador de la fe. “He visto personas que estaban muriendo y después del encuentro con Dios, al día siguiente les dan de alta. Su mejoría fue increíble”, comenta, subrayando que muchos pacientes encuentran en la espiritualidad una fuerza adicional para enfrentar su enfermedad.

Una vida dedicada al servicio 

Con más de nueve años como capellán en el hospital, el padre Flautero también tiene una larga trayectoria como párroco durante 40 años. Aunque el trabajo en una parroquia es muy diferente, en el hospital ha encontrado una nueva forma de vivir su vocación. “Cuando llegué aquí al hospital, me encontré con un panorama totalmente distinto... hice del hospital mi parroquia”, concluye, señalando la dedicación total con la que asume su rol de capellán.