Así se vivió el XI Congreso Nacional de Jóvenes Universitarios Jóvenes Testigos de la Misericordia

En esta ocasión se llevó a cabo XI Congreso de Jóvenes Universitarios, realizado los días 31 de octubre y 1 de noviembre en el Coliseo Santa Isabel de Hungría. Jóvenes Testigos de la Misericordia, tema abordado en el marco de la preparación del Jubileo de la Misericordia 2016, propuesto por el papa Francisco. Este fue el principal motivo del encuentro en el que por dos días los asistentes pudieron experimentar la presencia de Dios en cada una de las actividades realizadas: Predicación, Música, Teatro, Flashmob, entre otras. 

Iniciando desde el sábado con la eucaristía de apertura, celebrada por el padre  Diego Jaramillo, siguiendo con la predicación del laico Pacho Bermeo quién invitó a  dejarse  renovar por la misericordia de Dios, como así mismo lo hizo el padre Gregorio Rodríguez en su predicación, en la expuso la importancia de ser misericordiosos como el Padre es misericordioso con sus hijos, dando enseñanzas y poniendo ejemplos de la vida cotidiana y se dio cierre a ese primer día con un gran momento festivo dirigido por los padres Orlando Castro y Germán Gándara quienes guiaron la Adoración al Santísimo, momento en el que todos los jóvenes  se postraron ante Cristo resucitado, pidiendo por su vida y dando gracias por todas las bendiciones recibidas, finalizando este día con alabanza y una fiesta de adoración. 

Para cerrar este gran encuentro el día domingo se contó con la intervención del padre Juan Andrés Barrera, quien con una invocación al Espíritu Santo inició su prédica, basándose en que todos tenemos que ser testigos de la misericordia de Dios con decisión, valentía y creatividad y finalizando la jornada no podía faltar la eucaristía de agradecimiento presidida por monseñor Héctor Gutiérrez Pabón junto con los sacerdotes de las distintas sedes asistentes.

De igual forma agradecimientos por la participación de los invitados musicales como lo fueron Misión 7, La Tribu JHS y Roca Eterna UPC, quienes en estos dos días estuvieron amenizando y alabando a Dios con todas sus canciones. 

De esta forma se le da gloria a Dios por todas las bendiciones que derramó en este gran congreso, gracias por su amor, por lo que hizo, está haciendo y hará en cada uno de los asistentes.