En el marco de los Jubileos Sacerdotales de la Arquidiócesis de Bogotá, el padre Mario Rodríguez Venegas celebra con gratitud y alegría sus 25 años de ordenación sacerdotal, reafirmando su compromiso de seguir sirviendo a Dios y a las comunidades que le han sido confiadas.
El padre Mario, oriundo de Zipaquirá, recordó que su camino vocacional comenzó mientras trabajaba como docente. Allí, su contacto con sacerdotes y comunidades vulnerables despertó su deseo de servir plenamente a Dios. Ingresó a la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, donde adelantó sus estudios en filosofía (Universidad Santo Tomás) , teología y derecho canónico (Pontificia Universidad Javeriana). Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 2000 por monseñor Fernando Sabogal Viana para el servicio de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri e incardinado a la Arquidiócesis de Bogotá, el 16 de marzo del 2018.
A lo largo de estos 25 años ha acompañado comunidades en Candelaria La Nueva (Ciudad Bolívar), en la parroquias Santa María Mazarello, Santa Marta, Santa Viviana y actualmente como vicario parroquial en Cristo Rey, donde ejerce un ministerio centrado en la pastoral de acompañamiento en el duelo, celebrando hasta seis exequias diarias y llevando consuelo a cientos de familias.
El padre Mario destacó la fidelidad de Dios en su vida:
“Ha sido una experiencia marcada por la alegría de reconocerme amado por Dios, llamado por Él y la dicha de poder celebrarlo y testimoniarlo con las comunidades parroquiales”.
Recordó también con humor las anécdotas de sus primeros años, cuando en Ipiales su acento bogotano generaba risas y comentarios, y luego, al volver a la capital, traía consigo expresiones pastusas.
Para el padre Mario, vivir las “bodas de plata” del ministerio es experimentar “el amor mutuo con Dios, como lo hacen los esposos en su aniversario”, y asegura que celebra este amor “con las comunidades, con los compañeros de camino y con todo el presbiterio”.
En una frase que resume su vida sacerdotal expresó:
“25 años celebrando el amor de Dios y evidenciando que Él es fiel y se mantiene firme en sus promesas”.
Fuente Disminuir
Fuente