Invitado especial
Vivir la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Es la invitación que la Congregación laical del “Sagrado Corazón de Jesús”, extiende a todo el país, para que comunidades parroquiales, familias, movimientos católicos, religiosos, entre otros, participen en esta solemnidad de la Iglesia Católica.
Recordemos que nuestro país a partir del año 1902, fue consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, y desde esta fecha se renueva cada año esta consagración, pidiendo especialmente por la paz, la ajusticia y la equidad en nuestra Nación.
Historia de la Devoción al Sagrado Corazón
Remitirse a la historia de la devoción al Sagrado Corazón, es iniciar desde el momento de Jesús en la Cruz, donde su corazón fue traspasado por la lanza de un soldado romano, brotando sangre y agua, hecho relacionado con la institución de la iglesia y los sacramentos. El amor divino llega con la entrega total de su ser por la humanidad.
Algunos autores afirman que la devoción al Corazón de Jesús es de origen medieval. La Iglesia reconoce signos en las catacumbas de San Calixto que se remite su origen en la Cruz. En este sentido, muchos Padres de la Iglesia, ya manifestaban una gran devoción por el Sagrado Corazón, tales como: San Ambrosio, San Juan Crisóstomo, San Agustín, entre otros, quienes en sus textos hacían mención a la Sagrada Llaga del costado de Jesús, y a la Sangre y Agua que emergieron de su corazón y, por el cual hoy se reciben los sacramentos.
Posteriormente, se hallaron referencias a las llagas del Señor. Sin fijar una devoción concreta, varios personajes habrían hecho mención al Corazón y las llagas de Cristo: San Buenaventura, San Bernardo de Claraval, Santa Clara, Santa Gertrudis, Beato Enrique Suso, San Francisco de Sales, Santa Catalina de Siena, Santa Teresa de Ávila y San Pedro Canisio.
Santa Margarita María Alacoque
El origen más importante de la devoción, en la forma en que se conoce actualmente, es sin duda, Santa Margarita María Alacoque de la Orden de la Visitación de Santa María, a quien Jesús se le apareció. Aquí, Jesús le dijo que quienes oraran con devoción al Sagrado Corazón, recibirían gracias y favores divinos.
La difusión y la propagación del culto público al Corazón de Jesús tiene estrecha relación con las revelaciones místicas que comenzó a experimentar Santa Margarita María Alacoque. Iniciando su divulgación en algunos círculos franceses. En las primeras décadas del siglo XVIII, empieza a acogerse en el pueblo cristiano la “devoción” a través de diversas congregaciones o cofradías precisamente relacionadas con el Sagrado Corazón.
Santa Margarita tenía como objetivo principal la aprobación pontificia del culto público al Corazón de Jesús, no obstante, fue solo hasta el pontificado del Papa Clemente XIII en el año 1765 que se logró dicha aprobación.
Es de resaltar que en año 1917, en las apariciones de Fátima, el ángel y la Virgen; enseñaron a los niños a rezar y responder a los designios de los Corazones de Jesús y María. A partir de Fátima, la devoción a los corazones de Jesús y María se extendió como fuego ardiente.
Sin embargo, el Papa Juan Pablo II, en la carta entregada al superior general de la Compañía de Jesús, P. Kolvenbach, en la Capilla de San Claudio de la Colombière, el 5 de octubre de 1986, en Paray-le-Monial, animaba a los Jesuitas a impulsar esta devoción:
"Sé con cuánta generosidad la Compañía de Jesús ha acogido esta admirable misión y con cuánto ardor ha buscado cumplirla lo mejor posible en el curso de estos tres últimos siglos: ahora bien, yo deseo, en esta ocasión solemne, exhortar a todos los miembros de la Compañía a que promuevan con mayor celo aún esta devoción que corresponde más que nunca a las esperanzas de nuestro tiempo".
Devoción permanente y actual
Esta exhortación de Juan Pablo II enlaza con la enseñanza de sus predecesores. Como es sabido, existe un rico magisterio pontificio dedicado a explicar los fundamentos y a promover la devoción al Corazón de Jesús: desde las encíclica “Annum Sacrum” y "Tametsi futura", de León XIII; pasando por "Quas primas" y "Miserentissimus Redemptor", de Pío XI; hasta "Summi Pontificatus" y "Haurietis aquas", del Papa Pío XII. Igualmente, Pablo VI dirigió en 1965 una Carta Apostólica a los Obispos del orbe católico, "Investigabiles divitias". En ella animaba a:
"actuar de forma que el culto al Sagrado Corazón, que - lo decimos con dolor - se ha debilitado en algunos, florezca cada día más y sea considerado y reconocido por todos como una forma noble y digna de esa verdadera piedad hacia Cristo, que en nuestro tiempo, por obra del Concilio Vaticano II especialmente, se viene insistentemente pidiendo..."
Al honrar el corazón de Jesús, la Iglesia venera y adora, en palabras de Pío XII, "el símbolo y casi la expresión de la caridad divina" . Poco después del Gran Jubileo de los 2000 años del nacimiento de Jesucristo, meditar sobre la devoción al Corazón de Jesús es un medio propicio para secundar la iniciativa del Papa que nos invitaba a contemplar el acontecimiento de la Encarnación del Hijo de Dios, misterio de salvación para todo el género humano.
El corazón habla al corazón
Luego de esta reseña histórica, nuestra invitada especial, Catalina Holguín, quien hace parte desde sus inicios de la Congregación Del Sagrado Corazón de Jesús, nos deja a continuación una oración para que, desde donde nos encontremos el próximo viernes 24 de junio de 2022, nos unamos al medio día a esta celebración especial de renovación del país al Sagrado Corazón de Jesús:
A continuación entrevista:
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