Ministerio sacerdotal misionero

Otro en Barranquilla y otro en Bogotá; erigido este último, en el año 2005. Estos seminarios se caracterizan por ser netamente misioneros y de carácter internacional. Alrededor del mundo también se encuentran en Europa, América, Asia, África y Australia; a la fecha son 125 por todos. El primer seminario Redemptoris Mater se erigió en Roma en el 1988 por petición del papa Juan Pablo II, y mediante decreto del vicario para la diócesis de Roma, el cardenal Ugo Poletti.

Los seminarios Redemptoris Mater son fruto del Concilio Vaticano ll. Son de carácter Diocesano ya que los sacerdotes ordenados están vinculados al obispo del lugar donde se formen y a la misión que se le encomiende, ya sea en la propia diócesis o en otro lugar.

También, estos seminarios son de carácter internacional porque su objetivo es que el seminarista debe salir de su comunidad natal y acudir a aquella donde más sean necesarios sus servicios, en cualquier parte del mundo.

“Redemptoris Mater”, presbíteros para la nueva evangelización

El carisma misionero es algo relevante en su formación y desempeño como presbíteros ya que siempre deben estar dispuestos a atender las necesidades de la comunidad encomendada, con la misión de anunciar la “Buena noticia del Evangelio”.Y, finalmente otra razón que los caracteriza es la comunidad a la que pertenecen, ya que son miembros de una comunidad del Camino Neocatecumenal, en la que siguen avanzando durante su formación, que tiene como finalidad la presencia en la parroquia de comunidades vivas, adultas en la fe y misioneras, unidas a su párroco y a su obispo.

¿Qué es el Camino Neocatecumenal?

El Camino Neocatecumenal nació en el año 1964 en Madrid (España), en un ambiente entre los más pobres y marginados que, al recibir el anuncio de Cristo muerto y resucitado, ven cómo el Espíritu Santo suscita un proceso de iniciación cristiana. Y, es aquí donde a principios de los años 60, Francisco José Gómez Argüello (Kiko), un pintor español, Premio Nacional de Pintura en 1959, después de una crisis existencial, descubrió en el sufrimiento de estos hombres y mujeres inocentes, el misterio de Cristo Crucificado, presente en los últimos de la tierra.

Esta experiencia le llevó a abandonar todo y, siguiendo las huellas de Charles de Foucauld, se fue a vivir entre estos pobres de Palomeras Altas. En este proceso recibe la inspiración de la Virgen María: “Hay que hacer comunidades cristianas como la Sagrada Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza. El otro es Cristo”.

El Seminario Redemptoris Mater de la arquidiócesis de Bogotá está ubicado en los cerros orientales de la ciudad, en el barrio Los Laches en la diagonal 6 #7A-60.  Este seminario ya lleva funcionando hace 18 años, y de aquí se han ordenado 20 presbíteros al servicio de la arquidiócesis de Bogotá. El padre José Vicente Sandino Casas, ha sido el rector en estos años.

Los jóvenes que se están formando en la actualidad, en su gran mayoría son bogotanos, hay otros que llegan de otras ciudades, y países como África, México y España. Reciben sus clases en el Seminario Mayor, en la universidad Javeriana y en la Unimonserrate.

Tienen dentro de su cotidianidad, además de sus estudios, 4 reglas de vida; Una semana hacen la liturgia un grupo, mientras otros hacen servicios especiales como organizar, cocinar. Otros lavan y sirven y entre todos hacen mantenimiento general de la casa, según sus habilidades y carismas.

“En este momento  son 25 chicos que están haciendo la experiencia de grupo vocacional, y para nosotros lo más importante es que sean auténticos Cristianos”. Afirma el padre Sandino.

El padre José Vicente Sandino Casas, es arquitecto de profesión con una especialización en Paisajismo en Estados Unidos y en Brasil. Nació en Gigante (Huila), el 10 de mayo de 1951.

Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 2004 en Medellín por monseñor Alberto Jaramillo Giraldo para el servicio de la arquidiócesis en Medellín. Y, fue Incardinado a la arquidiócesis de Bogotá mediante Decreto No. 962 del 24 de mayo de 2016.

Antes de escuchar el llamado para servir al Señor con una vocación sacerdotal, trabajó en una Caja de compensación por 15 años, escalando varios cargos. También durante esta época de su vida, pensó en la opción de casarse y formar un hogar . Pertenece a la comunidad del Camino Neocatecumenal, hace 35 años. Nunca se imaginó ser sacerdote y menos rector de un seminario. “Descubrí un verdadero sentido a la vida cuando conocí esta comunidad, porque yo me iba a casar pero las planes de Dios eran otros. Soy feliz de ser sacerdote, afirma el padre José Vicente.

A continuación entrevista como invitado especial: