La Fe, mueve montañas…

 

Sigue siendo misionera, pero también de la palabra. Luego de un año de libertad, de sanar sus heridas, tanto físicas como espirituales; habla del perdón y da su testimonio en varios países del mundo, como beneficiaría del amor y de la misericordia de Dios. 

Tal vez, lo más impactante de sus palabras, es cuando narra su perseverancia en medio de la oscuridad, de la violencia, del hambre, de las condiciones infrahumanas en que estuvo secuestrada por 4 años y ocho meses.

También habla de No tener miedo, de la importancia de defender la Fe, de creerle a Dios y de no desfallecer en medio del peligro. “ Dios hace las cosas que creemos son imposibles, pero nuestra Fe debe mover montañas, debe ser íntegra, fuerte para poder resistir a los castigos, a la violencia, a la agresividad, al maltrato y casi a la muerte” Afirma la hermana Gloría.

Un año de bendiciones

En este año de libertad, se ha dedicado a escribir un libro con todo lo que vivió, lo que aprendió, pero lo más importante, la manera como Dios la protegió día y noche, lo mismo que la Virgen María, quienes fueron sus guardianes, de otra forma no hubiera sobrevivido. Ha recorrido también varios países del mundo como España, Suiza, Italia, también, Chile, donde la Iglesia católica es muy perseguida, Ecuador, y por supuesto algunas ciudades de Colombia como Medellín y Bogotá, compartiendo y dando a conocer la obra que  el Señor hizo a través de su secuestro por un grupo terrorista musulmán vinculado a Al-Qaeda en África.

Dura realidad  que la hizo pasar de la fe a la acción porque en medio del secuestro respetó siempre a sus raptores aunque ellos la irrespetaran. Los bendijo, mientras ellos la maldecían, los amó, mientras le demostraban odio.

“Me liberé de las cadenas, Dios me dio la fortaleza a través de la oración, de poder resistir, rezaba el Santo Rosario a pesar de que por esto me azotaran, me humillaran. Percibía al Señor en cada momento, en medio de la noche, de los tiroteos, cuando me amarraban con cadenas y me pegaban: Me mantuve firme en mi religión y consagración como religiosa  de la comunidad  de las hermanas  Franciscanas de María”. Enfatiza.

Cabe recordar, que antes del secuestro de la hermana Gloria, realizó por 12 años misión en África, en Benín y Mali, donde desarrolló un proyecto de alfabetización y otro en favor de las mujeres en la comunidad de Karangasso, que sufrían los estragos de la discriminación y la pobreza. También trabajaba en un orfanato y visitaba a los enfermos.

El 7 de febrero del año 2017, fue secuestrada por el Frente de Apoyo para el Islam y los musulmanes (SGIM), vinculado a los terroristas de Al- Qaeda. Los yihadistas difundieron varios videos donde ella aparecía pidiendo ayuda y el último de ellos fue difundido en el año 2018. No hubo noticias suyas hasta el 2020, tras la liberación de la doctora francesa Sophie Prétonin, quien reveló que fue compañera de la religiosa colombiana y que esta se encontraba delicada de salud.

Luego de su liberación hace más de un año, fue recibida por el papa Francisco al día siguiente y regresó a nuestro país en noviembre de 2021. Desde entonces la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que sufre-ACN Colombia, la acogió, le brinda apoyo logístico y monetario para poder trasladarse a los diferentes países donde cuenta su testimonio. Realiza esta fundación a través de la hermana Gloria una labor de evangelización y de despertar conciencias  ante el  verdadero poder de Dios.

Por esta razón, la hermana Gloria Narváez, no se cansa de repetir e invitarnos  a no tener “miedo”, porque como dice ella : ¡Dios nunca nos abandona!

A continuación entrevista completa con la hermana Gloria Cecilia Narváez, como invitada especial: